OPINIÓN

Zapatero a tus zapatos

El caricaturista Bonil compareció por segunda ocasión ante la Superintendencia de Información y la Comunicación, Supercom, ante una demanda de 14 asociaciones afroecuatorianas quienes consideran que su caricatura, aparecida el 5 de Agosto de 2104 y cuyo protagonista es el asambleísta Agustín Delgado, tiene contenido racista.
En la caricatura, más bien un “meme”, se ven dos fotos del “Tín”. En la primera, aparece el texto “con mi discurso todos dicen pobre-tín probre-tín” y, en la segunda, “pero con mi sueldo de asambleísta nadie dice pobre-tón, pobre-tón”.
Agustín Delgado es una gloria del fútbol nacional y tiene el reconocimiento y admiración de millones de compatriotas por ser el artífice de la clasificación de la selección ecuatoriana a dos mundiales, en los cuales además anotó 4 goles. Por ello mismo, es un ejemplo para miles de niños que juegan al fútbol y quieren llegar a ser grandes deportistas.
Lamentablemente, esta fama y prestigio fue aprovechada por el partido de gobierno Alianza País para asegurar una plaza más en la Asamblea, sin importar desde luego, si Delgado tenía la preparación para esta incursión en la política. En el Ecuador ha sido una práctica común de muchos partidos el candidatizar a reinas de belleza, cantantes, presentadores de televisión o deportistas exitosos, en fin, a personalidades bien conocidas con el fin de tener muchas más opciones para alcanzar curules en la Asamblea, alcaldías, prefecturas o concejalías. De hecho, en la actual Asamblea el rol principal de la mayoría de los asambleístas de gobierno se ha reducido prácticamente a votar a favor de los proyectos enviados por el Ejecutivo, y no a debatir ideas.
La caricatura hace referencia a un video del asambleísta Delgado leyendo una intervención en la Asamblea con bastante dificultad y trabándose. Por lo visto lo suyo no es la lectura, y probablemente tampoco la política. Zapatero a tus zapatos.
Sin embargo, tratándose de un asambleísta de Alianza País y además afroecuatoriano, el propio presidente Correa tildó la caricatura de racista y la Supercom, que desde luego es caja de resonancia del gobierno, afirmó que la caricatura es una forma de discriminación racial o socioeconómica. Es un hecho insoslayable que los afroecuatorianos han sufrido y siguen sufriendo de discriminación racial, que en su mayoría son pobres y excluidos y que son víctimas de diversos estigmas y prejuicios en nuestra sociedad. Sin embargo, creemos la caricatura no hace mención a temas raciales, sino a la función que ocupa la persona. ¿Si el personaje hubiera sido blanco- mestizo, la caricatura ya no hubiera tenido connotación racista?
Mientras tanto, el caricaturista Bonil fue nuevamente víctima de la violación a la libertad de opinión, en una práctica que el gobierno ya la ha vuelto común contra aquellos que critiquen la gestión de sus miembros y partidarios.

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