Organizaciones denuncian irregularidades en la frontera ecuatoriana

Por: Gloria Vinueza – PRODH

Organizaciones de derechos humanos y ecologistas que acompañan a las comunidades de frontera afectados por las fumigaciones con glifosato, dialogaron con medios de comunicación, en la ciudad de Quito, este 26 de marzo.

Colombia ha realizado fumigaciones aéreas para erradicar el cultivo de coca cerca de la frontera con Ecuador. Esto ha sido blanco de críticas por la afectación a la salud, daños a los cultivos agrícolas y a la biodiversidad, según lo reportan los pobladores de Esmeraldas y Sucumbíos.

En septiembre de 2013, Ecuador firmó el Acuerdo para la solución de la Controversia existente en la Corte Internacional de Justicia, donde los estados se comprometieron a implementar un «Protocolo especial, expedito y sencillo para la atención de quejas en la frontera».

El Comité Interinstitucional contra las Fumigaciones denuncia una serie de irregularidades durante este proceso. Las poblaciones afectadas no fueron consultadas antes de firmar el acuerdo, es más, desconocen su contenido. El comité denuncia la falta de acceso a la información que ha sido considerada reservada, a pesar que es de interés colectivo.

El comité también denuncia que el protocolo de actuación por afectación de fumigaciones aéreas incluye una serie de requisitos y burocracia que dilata el proceso. Se debe incluir datos personales, copia de identificación, dirección y croquis de la ubicación del demandante, entre otros. Existe preocupación en la entrega de esta información en una zona conflictiva, por las represalias que podrían generarse en contra de los afectados.

A esto se suma el silencio e inacción de las autoridades, como parte del protocolo de quejas los reclamo se presentarán a la Defensoría del Pueblo del Ecuador, que a su vez la entregará a la oficina consular de Colombia, sin que el Estado ecuatoriano asuma su rol de defender a la población.

El Comité Interinstitucional contra las Fumigaciones denuncia que ninguna institución pública controla, vigila e investiga lo que está sucediendo con las aspersiones de glifosato cerca de la frontera ecuatoriana, asimismo, consideran que el «protocolo es absurdo y denigrante».