Crítica situación de comunidades de franja de seguridad del Parque Nacional Yasuní
Por: Diocles Zambrano, Oficina de Derecho Ambiental de Orellana
Es crítica la situación que viven las 27 comunidades que quedan dentro de la autodenominada franja de seguridad del parque nacional Yasuni, en la provincia de Orellana.
En el año 2006 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó medidas cautelares a favor de los pueblos en aislamiento voluntario Tagaeri y Taromenane.
En el año 2007, el gobierno ecuatoriano creó la política de protección de los pueblos en aislamiento voluntario Tagaeri y Taromenane, para lo que se crearon las franja roja, naranja y amarilla, con lo que limitó el libre trajinar de más de 37 comunidades, que desde ese tiempo hasta octubre de 2015, no pudieron desarrollar sus actividades agrícolas, causándoles grandes inconvenientes.
El 11 de junio de 2014, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, MAGAP, contrató el estudio “Desarrollo e implementación de la regularización de la tenencia de la tierra en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Yasuní –Zona intangible Tagaeri-Taromenane (ZIIT): parroquias Dayuma e Inés Arango”. Según el mencionado estudio, hay comunidades en las que el cien por ciento de sus habitantes está en el rango de pobres indigentes.
En estos nueve años, continúan 27 comunidades y 730 familias sin contar con una solución a sus problemas, y cada día aumenta la incertidumbre que se agrava con la crisis por los bajos precios del petróleo. El panorama se complica además con señales esporádicas de presencia de los pueblos no contactados.