LIBRE EXPRESIÓN

Comunicado urgente sobre juzgamiento a Defensores de Derechos Humanos de San Pablo de Amalí

Por: Dr. Fernando Gutiérrez Vera Presidente del Frente Ecuatoriano de Derechos Humanos, FEDHU

Nos dirigimos a ud. en nombre de las organizaciones que integran el Frente Ecuatoriano de Derechos Humanos, FEDHU para expresarles nuestra grave preocupación, compartida por variadas otras organizaciones y movimientos sociales, respecto de la situación actual y la que pudieran sufrir en el próximo futuro los compañeros Manuel Trujillo y Manuela Pacheco, humildes, valientes y convencidos luchadores por los Derechos Humanos de sus comunidades, singularmente San Pablo de Amalí, los cuales enfrentan una infundada acusación por delito de terrorismo. Los hechos que motivan tal acusación se han producido sin la presencia de los acusados, según testimonios no desmentidos que obran en el proceso; y en ningún caso ameritan, para nadie, que se los califique de terrorismo, ni siquiera bajo la represiva legislación penal que nos rige. Mas bien los indicios llevan a la conclusión de que se trata de un episodio más, especialmente grave, de represión a la protesta social llevada a cabo por la Comunidad de San Pablo de Amalí por lo que consideran una violación de su derecho al agua protegido de manera especial y singular en la Constitución de la República. En consecuencia nos dirigimos respetuosamente a Ud. para solicitar su especial consideración a este caso, midiendo las perniciosas consecuencias sociales que podría traer una condena contra los compañeros citados, especialmente en cuanto a la protección de sus derechos humanos y los de todos los luchadores sociales en el País.

Dr. Fernando Gutiérrez Vera

Presidente del Frente Ecuatoriano de Derechos Humanos, FEDHU

C.I. 0902424423

Petición en solidaridad con las comunidades afro-ecuatorianas ancestrales de La Chiquita e indígena Awá dee Guadualito frente a las palmicultoras del cantón San Lorenzo, provincia de Esmeraldas Ecuador

Estimados Amigos y Amigas, En este momento existe el 1º caso judicial civil en el Ecuador y el mundo en defensa de la Naturaleza, como sujeto de derechos, presentado en unión por nosotros, comunidades ancestrales Afro-ecuatoriana de La Chiquita e IndígenaAwá de Guadualito. Nuestras comunidades están ubicadas en la frontera ecuatoriana-colombiana—en el cantón San Lorenzo (Provincia de Esmeraldas)—situado en la región noroccidente de la costa ecuatoriana.

Ubicación de las Comunidades Afro-ecuatoriana de La Chiquita e Indígena Awá de Guadualito

El día 23 de julio de 2010 interpusimos una Acción por Daños y Perjuicios ante la Corte Provincial de Justicia de Esmeraldas, en contra de las mapa libreempresas Palmar de los Esteros EMA S.A. Palesema y Palmera de los Andes S.A., que cultivan la palma aceitera (Elaeis guineensis) y extraen su aceite en el Cantón de San Lorenzo desde hace más de quince años. El aceite de palma es un cultivo comestible, y también de biocombustibles—una estrategia productivo para supuestamente mitigar cambio climático.

Nosotros presentamos esta demanda, como colectivos y pueblos ancestrales, entendiendo que somos parte de la Naturaleza /Pachamama. La Constitución ecuatoriana 2008, que garantiza los derechos colectivos a los pueblos ancestrales y los derechos de la Naturaleza, nos respalda. La demanda exige que las palmacultoras suspendan sus prácticas dañinas con las siguientes consecuencias: deforestación masiva a los bosques húmedos, gran pérdida de su biodiversidad, contaminación excesiva de los ríos, y por consiguiente, el deterioro serio a la salud y la soberanía alimentaria de nuestra gente. Exigimos que las palmacultoras reparen los daños y respeten a todos los seres que pueblan la Naturaleza: las personas, los seres espirituales, los ríos, los bosques, los manglares, y las distintas especies de árboles, plantas medicinales y alimentarias, mamíferos, anfibios, aves, y invertebrados.

Hoy, once años después de que iniciamos las denuncias y acciones administrativas y legales, las empresas continúan contaminando los ríos y afectando sistemáticamente y negativamente la biodiversidad, las prácticas ancestrales de nuestras culturas, y la soberanía alimentaria de nuestras comunidades. Las empresas siguen negando su responsabilidad de los daños y perjuicios que están causando y nos siguen sometiendo a vivir en condiciones precarias. El caso es emblemático en la reivindicación de los derechos de la Naturaleza y colectivos. Además, es pionero al ser una iniciativa de nuestras comunidades ancestrales distintas—Afro-descendiente e Indígena Awá—pero a la vez, juntos. Todavía, inexplicablemente, está invisibilizado a nivel nacional e internacionalmente. Por ello, nosotros y nosotras queremos que este juicio y conocimiento de nuestra realidad se difunda alrededor del mundo, y pedimos solidaridad para que la decisión judicial del caso sea justa con el conjunto de los seres afectados.

Por eso ahora hacemos esta petición. (Leer más: http://www.ienearth.org/support-la-chiquita-and-guadualito-ancestral-communities-and-nature/)

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