EDITORIAL

El bullying o manoteo político contra las instituciones educativas

 

Es noticia constante escuchar cómo el Gobierno Nacional se encuentra en tensión y conflicto con alguna institución educativa, la gran mayoría de veces son universidades y en algunas ocasiones colegios. ¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué tantos focos de conflicto? Analicemos muy brevemente un par de casos:
1. Es reciente y aún no encuentra solución la lucha por el Rectorado de la Universidad Andina Simón Bolívar, el Gobierno no reconoce la elección como Rector de César Montaño, quién superó al candidato oficialista César Vallejo, exministro de Educación y actual Embajador en Colombia, desconociendo el contundente y masivo respaldo de estudiantes, docentes y administrativos en consulta previa, el voto favorable del organismo colegiado andino y el hecho de que dicha universidad se rige en lo organizativo por normas internacionales. El Presidente de la República afirmó que la Universidad es un ente cooptado por la oposición y amenazó con expulsar a la institución del país si no se da un paso atrás en la elección del Rector, además de cuestionar por qué el Gobierno tiene que financiar a universidades de posgrado como la UASB o la FLACSO pese a ser una cuestión determinada en la ley nacional y en algunos casos en instrumentos internacionales.
2. Hace algunas semanas el Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, visitó el país y dictó una charla en el Instituto de Altos Estudios Nacionales. Las protestas no se hicieron esperar, se reclamaba la actual política turca de violaciones de derechos humanos contra el pueblo kurdo, el respaldo económico y logístico al grupo ISIS, entre otros hechos. La respuesta de la guardia turca y de la Policía Nacional del Ecuador fue de una violencia inusitada contra los manifestantes, todo dentro de predios universitarios. El Presidente Correa dijo que la culpa fue de los manifestantes, en especial de dos chicas, a quienes tachó de malcriadas, mientras que el Ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, exigió sanciones para los docentes del IAEN que respaldaron la protesta.
3. En estos días la arremetida se centra contra el Colegio Montufar, donde los estudiantes han realizado violentas protestas ante la reubicación de quince profesores de la institución. De nuevo, el Presidente anunció medidas legales contra los manifestantes por los actos violentos, hasta ahí lo normal y lo justo, pero además acusó al Movimiento Popular Democrático (MPD) de ser la mente siniestra detrás de las protestas, haciendo además un llamado a los padres de familia y estudiantes a apoyar al gobierno. El Presidente de nuevo amenazó con cerrar el colegio o remplazar toda la planta docente si es necesario.
Los tres casos exponen conflictos que podrían ser solucionados mediante el diálogo, pero el gobierno ha optado por aplicar otra estrategia, un bullying o matoneo político, en otras palabras ha optado por abusar de su poder desmedido, acosando y maltratando a aquellos que no le simpatizan, le estorban o le llevan la contraria. Tal cual si se tratase del matón de la escuela que imponía su voluntad a punta de golpes y amenazas, olvidando además que la naturaleza de la educación moderna es ser una actividad para aprender a cuestionar en lugar de obedecer ciegamente.
Los síntomas del bullying político que están sufriendo las instituciones educativas por parte del gobierno, pueden ser observados cuando se tacha y descalifica a los otros con los cuales uno no comulga, se les llama políticos de siempre, malcriados, terroristas, etc.; cuando se les amenaza y se ejecutan las amenazas de tomar las acciones más violentas posibles (cierre de las instituciones, cortar fondos económicos, realizar despidos y demás medidas legales), esto en lugar de intentar tomar decisiones consensuadas y con el menor impacto posible para las instituciones, los profesores, los estudiantes y personal administrativo, y cuando se abusa del poder desmedido que uno tiene para imponer su posición o criterio con independencia de las necesidades sociales o de los procedimientos legales.
El gobierno al igual que el matón de la escuela debe madurar, tienen que darse cuenta de que la convivencia exige respeto de las posiciones de los otros, que no siempre se gana, ni se tiene la razón, y que estar en desacuerdo es una oportunidad para el encuentro, el aprendizaje y la construcción de un proyecto común. Caso contrario el gobierno y el matón están destinados a que en algún momento, los numerosos maltratados a lo largo del tiempo, se unan, levanten la voz, se defiendan
El gobierno al igual que el matón de la escuela debe madurar, tienen que darse cuenta de que la convivencia exige respeto de las posiciones de los otros, que no siempre se gana, ni se tiene la razón, y que estar en desacuerdo es una oportunidad para el encuentro, el aprendizaje y la construcción de un proyecto común. Caso contrario el gobierno y el matón están destinados a que en algún momento, los numerosos maltratados a lo largo del tiempo, se unan, levanten la voz, se defiendan y devuelvan el golpe.

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