Evitar el maltrato y discriminación a las personas adultas mayores
Por: Maritza Salazar, PRODH Cotopaxi
A propósito de celebrarse el “Día Mundial de toma de Conciencia del Abuso y Maltrato a las personas Adultas Mayores“, el 15 de junio se reflexiona como sociedad la forma en la que tratamos a los adultos mayores.
La Red Internacional para la Prevención del abuso y maltrato a las personas Adultas Mayores, señala el 15 de junio del 2006 como el Primer Día Mundial de toma de Conciencia del Abuso y Maltrato a las personas Adultas mayores. Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se estima que entre el 4% y el 6% de las personas adultas mayores de todo el mundo han sufrido alguna forma de abuso y maltrato.
En el Día Mundial de la Toma de Conciencia Sobre el Abuso y Maltrato a las Personas Adultas Mayores; el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) realizo actividades de sensibilización a la comunidad a nivel nacional para tomar acciones al interior de las familias y de las instituciones en contra del abuso y maltrato a este grupo poblacional.
En Ecuador, la población de adultos mayores es de 1’086.262, de los cuales 532.268 son hombres, es decir, el 47,4% y 564.856 son mujeres, lo que representa el 52.6%, según la Coordinación General de Investigación y Datos del MIES. Según esta misma fuente, los principales problemas que enfrentan las personas adultas mayores son el abandono, el abuso y el aislamiento social.
Se informó sobre los servicios de atención gerontológica en las modalidades: residencial, domiciliaria, diurna y espacios alternativos para la población adulta mayor, donde se pone a estas personas en conocimiento de sus derechos para su propia defensa. Además, se trabaja con las familias sobre el buen trato y necesidades de las personas adultas mayores. Son programas que tienen el Estado a través del MIES, que hasta el momento no logra cubrir a toda la población adulta mayor del país.
En Cotopaxi se realizó el llamado a brindar un mejor trato a las personas adultas mayores, evitando la discriminación, el maltrato y el abandono, porque vivir con dignidad es un derecho humano para todas las personas.