Exceso de fuerza
“Ser indígena, pobre, periodista y maestro……las condiciones para ser asesinado en México” son las palabras de una persona en los comentarios de una nota periodística sobre las protestas de maestros en Oaxaca. Estas inquietantes palabras lo son aún más por la perturbadora verdad que denuncian, una que conocemos bien y compartimos con nuestros hermanos y hermanas latinoamericanas.
La prensa transcribe los comunicados oficiales que se limitan a indicar que los muertos no son consecuencia de balas oficiales, pero los videos y las fotos que muestran policías fuertemente armados, dicen lo contrario.
Hielan la sangre las imágenes al respecto, cualquier persona pensaría que se trata de un enfrentamiento en una guerra, pero hay una imagen que perturba más, esta muestra a un policía de élite, con el rosto completamente cubierto, parado en la parte de atrás de un camión y vigilando a unos quince hombres jóvenes, que yacen tendidos boca abajo unos sobre otros y tienen las manos cruzadas en la nuca. Se ven peor que ganado que va al matadero.
¿Qué pasó con sus derechos, con su dignidad? ¿Se les habrá respetado cuando menos alguna garantía al llegar al lugar de detención o se habrán sumado a las listas de ejecutados y desaparecidos en México?
Es principio que el uso de la fuerza letal sea la excepción, que la regla general sea resguardar la vida, cueste lo que cueste, pero al parecer lo contrario es lo que ocurre. ¡Cómo más nos podemos explicar los múltiples abusos de las fuerzas de seguridad denunciados desde Alaska hasta la Patagonia!
¿En qué cabeza cabe que una protesta social deba ser reprimida con armas de asalto?
La población civil sale a las calles a manifestar las inconformidades que no puede mostrar en los grandes salones de la democracia a los que no la dejan entrar, protesta por la injusticia de los acuerdos logrados por debajo de la mesa por sus dirigentes, bloquea las calles porque les quitan sus derechos, y con tristeza, allí mismo pierden su derecho más básico, a no morir en manos de quienes juraron protegerla.