CDES FRENTE AL CONFLICTO CON EL PUEBLO SHUAR
Ante los lamentables hechos suscitados en los alrededores del campamento minero Panantza de la empresa Ecuacorrientes, en la parroquia Tundayme, nos solidarizamos con las familias de los militares fallecidos quienes cumpliendo órdenes directas -que consideramos inapropiadas y temerarias- enfrentaron al Pueblo Shuar, que legítimamente defiende su derecho al territorio y a un ambiente sano. Lamentamos recordar que CDES, advirtiera en su informe para el Examen Periódico Universal de las Naciones Unidas, sobre la alarma y gravedad de las presiones que desde el Gobierno y el Ministerio del Interior, se infringen sobre el territorio y población Shuar. Consideramos que la reacción de la Comunidad Nankints, responde a su derecho de resistencia legitima y se origina, entre otras causas, por la ausencia de un proceso adecuado de consulta previa, libre e informada a las nacionalidades y pueblos indígenas, y a las presiones de grupos de poder -nacionales y extranjeros- que cuentan con intereses directos en el proyecto de megaminería que amenaza la integridad de los pueblos ancestrales del suroriente ecuatoriano. La defensa del territorio Shuar, no puede considerarse un acto de sabotaje o terrorismo, por el contrario, llamamos la atención al Gobierno para que reconozca oficialmente la existencia de un conflicto generalizado y rechazo al proyecto minero que ha provocado el desalojo forzado del pueblo Shuar Arutam. Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que levante el estado de excepción decretado en la Provincia de Morona Santiago, y retire de inmediato los contingentes policiales y militares del territorio Shuar, para así evitar el escalamiento de un conflicto que ha generado la vulneración de los derechos fundamentales de la población. Centro de Derechos Económicos y Sociales – CDES