Por: Sonia Rodríguez Jaramillo, CEPAM Guayas
Hay que defender a los niños, niñas, jóvenes y mujeres de la violencia, la explotación sexual, la pobreza, la esclavitud, la explotación laboral, para que puedan estudiar, jugar y llevar una vida digna. Entonces hay que educarlos para respetar las diferencias y no promover prácticas violentas en ningún tipo de relación. Lamentablemente, la campaña no te metas con mis hijos no defiende la vida digna de niños y niñas; sino que rechaza a las parejas de homosexuales y lesbianas.
Es triste y va contra los principios cristianos y humanos rechazar, marginar, condenar a homosexuales y lesbianas.
No distinguen, ni quieren aceptar el desarrollo de las ciencias sociales que han formulado avances, teorías y estudios de género que han permitido una mejor comprensión de la problemática de la violencia contra las mujeres, el femicidio, las paternidades, las diversas maneras de ser hombre o mujer.
Defendernos de las mentiras y actos que denigren, ofendan la vida de otros por ser diferentes es nuestro derecho.