Por: Sonia Rodriguez, CEPAM Guayas
En Guayaquil se desato un escándalo por las denuncias de niños por delitos sexuales que cometieron varios profesores de un colegio, lo que ha contribuido para que otros niños del mismo colegio y otros realicen denuncias y así iniciar una intervención jurídica y psicológica con los niños y sus familias.La denuncia es solo un paso, los niños y sus familias requieren atención psicológica, medica, social y legal.
Sabemos que los niños no se atreven a denunciar por miedo a que no les crean, los castiguen, por temor a las amenazas del acosador, por creer que causaran sufrimiento a su familia. A algunos les cuesta reconocer el delito porque no han recibido educación sexual que les permita solicitar ayuda inmediatamente.
Pero la pregunta es Como las autoridades y otros docentes no se dieron cuenta? ¿no se enteraron? ¿Es que minimizan las inquietudes y denuncias de estos delitos? es que justifican el comportamiento de sus colegas profesores?El Ministerio de Educación informó que entre 2012 y 2016 se registraron 834 denuncias por delitos sexuales cometidos en el ámbito educativo, esto equivale a la escalofriante cifra de 1 niño o niña abusado cada 2 días.
Según datos de la UNICEF en Ecuador y de la CEPAL, el 65% de los casos de abuso sexual a nivel nacional fueron cometidos por familiares y personas cercanas, y cuando fueron familiares, casi el 40% abusó varias veces de la misma víctima. Además a 1 de cada 3 víctimas nunca le creyeron y solo el 15% de los casos fue denunciado.
Es urgente que el Ministerio de Educación implemente un programa de educación sexual para los estudiantes desde el pre escolar hasta el bachillerato y para eso se requiere educar a los profesores y familias, además desmitificar las inequidades de género que contribuyen a la vulneración de los derechos de los niños. Ese es nuestro derecho.