Por: Diocles Zambrano, Comité de Derecho Ambiental
El servicio de telefonía celular, más que un lujo se ha convertido en una herramienta de trabajo, de estudio, de comunicación y de encuentro con los familiares y amigos dentro y fuera del país, así como un aparato de entretenimiento, si se le da un uso responsable. Pero también se ha convertido en un problema para los usuarios.
A diario se escuchan las quejas de los usuarios por los inconvenientes que se presentan, ya sea en la información errónea o el aumento de tarifas en forma injustificada. Mensajes como “tiene un saldo pendiente y debe acercarse de inmediato a cancelar”, son constantes, a pesar que el usuario haya realizado el pago. La operadora señala que este es un problema del sistema y que en las próximas horas se solventará. Pero este problema persiste en ocasiones por semanas y meses.
De otra parte, los usuarios se quedan de operadoras como Claro por el incremento injustificado de la Tarija, por ejemplo, si usted tiene un plan de 6 dólares más IVA, en ocasiones aparece que usted debe pagar 7, 77 o hasta 8,58, sin justificar que por el mismo servicio hay que pagar estos incrementos. Cuando uno quiere retirarse del servicio, la operadora se queda con el número y se lo entrega a otra persona. Esto genera inconvenientes ya que los contactos del dueño anterior sigue llamando al mencionado número.