Por: Víctor Gómez, Radio Sucumbíos
En las provincias de Orellana y Sucumbíos se instalaron centros de atención y cuidados paliativos para atender a los enfermos de cáncer, atribuidos a la contaminación petrolera en la región. Se trata de un proyecto impulsado por la Unión de Comunidades Afectadas por Texaco, hoy Chevrón, la Clínica Ambiental y el apoyo financiero de la Central Sanitaria Suiza.
William Lucitante, coordinador de la Unión de Afectados por Texaco, señaló que el proyecto surgió luego de haber levantado una investigación en la que se detectó que cientos de familias tienen un familiar con cáncer, por lo que buscan crear el centro de cuidados paliativos, que ayude a las familias a sobrellevar la enfermedad “en la encuesta realizada en el 2015 descubrimos que hay cientos de familias afectadas, por lo que con esta clínica buscamos la forma de estar más cerca de las comunidades” Federica Ayunta, representante de la Clínica Ambiental, explica que el Centro de Información y Cuidados Paliativos del Cáncer no será un centro médico que de tratamiento a la enfermedad, sino que dará información, guiará a las familias que tengan problemas con el cáncer y dará un pequeño apoyo económico. “Los centros serán como un punto de apoyo para las familias quee han vivido en las zonas afectadas por la contaminación, ahí pueden encontrar información sobre el cáncer y sobre enfermedades catastróficas”
El Centro de Información de Cuidados Paliativos del Cáncer lleva el nombre de Rosa Moreno, mujer que entregó su vida al cuidado y tratamiento de pacientes con cáncer en la Joya de los Sachas, provincia de Orellana, y finalmente el mismo cáncer que combatió le ganó la batalla y falleció con esa enfermedad.
El abogado Pablo Fajardo, señaló que “hacemos un reconocimiento a la compañera Rosa Moreno, de la parroquia San Carrlos, cantón Sacha, que dedicó 32 años de su vida a trabajar en salud, a servir con alegría” Un grupo de mujeres que ayudarán brindando cuidados paliativos a los pacientes que padecen de cáncer, recibieron capacitación en Quito y dijeron estar dispuestas a entregar parte de su tiempo para ayudar a los enfermos de cáncer y sus familias en las provincias de Orellana y Sucumbíos.