Disculpas públicas realizadas por la Defensoría del Pueblo

Hace unos días, la Defensoría del Pueblo desarrolló un acto de disculpas públicas a varias víctimas de vulneración de derechos humanos cometidas durante el gobierno de Rafael Correa-
Entre ellas se abordaron varios casos emblemáticos como los 10 de Luluncoto (jóvenes falsamente estigmatizados y criminalizados, acusados de terrorismo, subversión y sabotaje); el colectivo Yasunidos (organización de defensores de derechos humanos que fue atacada y amedrentada constantemente por combatir el modelo extractivista de Correa) y el gremio de periodistas (profesionales de la comunicación de todo el país, quienes sufrieron acoso y represalias por ejercer la libertad de expresión y no compartir las tesis gobiernistas)

Las disculpas públicas se fundamentaron en que la Defensoría del Pueblo, como institución del Estado, incumplió su principal función determinada en la Constitución como es “la protección y tutela de los derechos de los habitantes del Ecuador”. En las disculpas públicas se hizo referencia a la forma en que el anterior Defensor del Pueblo, quien tenía una gran cercanía con el entonces gobernante Rafael Correa, se mantuvo en silencio e inactividad por casi 10 años ante todo tipo de violaciones de las cuales era acusado el gobierno, lo cual podría interpretarse como complicidad.

El Colectivo PRODH, mira con muy buenos ojos el gesto de dichas disculpas públicas realizado por la actual Defensora del Pueblo; tenemos la expectativa de que en el futuro, las importantes labores de dicha institución se cumplan a cabalidad en un marco de imparcialidad e independencia de todo poder, sea el político o económico. Consideramos fundamental no permitir nuevos abusos de poder, persecuciones y ataques contra los defensores de derechos humanos y derechos de la naturaleza. Tenemos además la esperanza que se recupere la participación y se tome en cuenta la opinión de las organizaciones de la sociedad civil en asuntos que afecten a nuestras comunidades y pueblos. Esperamos, sobre todo, que este sea apenas uno de los primeros pasos en la dirección correcta.

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