El pasado 6 de octubre de 2018 el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC), emitió un informe especial sobre el límite de aumento de la temperatura que puede soportar nuestro planeta, a menos de que queramos extinguirnos más pronto.
En el Acuerdo de París del 2015 varios países acordaron realizar acciones para mantener el alza de la temperatura en no más de 2 grados centígrados, pues consideraron que era una meta lo suficientemente ambiciosa y alcanzable, sin embargo, en el informe del Grupo de Expertos se indica que el límite solo puede ser de hasta 1,5 grados centígrados.
Si superamos medio grado de la meta establecida la devastación será irreversible. Indica el IPCC que, por ejemplo: “Los arrecifes de coral disminuirían entre un 70% y un 90% con un calentamiento global de 1,5°C, mientras que prácticamente todos ellos desaparecerían con uno de 2 °C”. Ahora bien, si recordamos que los arrecifes de coral son el hogar del 25% de las especies animales y de plantas de los mares, la consecuencia lógica es que al desaparecer su hábitat estos eventualmente se extingan también.
Aún hay esperanza, pues ya se está cumpliendo con algunas medidas necesarias para afrontar el calentamiento global, pero es preciso acelerar el ritmo, tanto a nivel de acciones de gobiernos y empresas, pero también desde nuestras familias, pues tan solo nos quedan menos de 10 años para hacer algo. ¡10 años!
Pero ¿qué podemos hacer para no calentar más el planeta? No todo depende de los Estados, sobre todo es un problema que debemos afrontar cada uno de nosotros. Un paso importante desde casa es reducir el consumo de plásticos, podríamos por ejemplo conseguir un bebetodo para el agua y dejar de usar sorbetes plásticos; otra medida indispensable es reciclar, así que averigüemos el punto de reciclaje más cercano, y si no hay, organicémonos con nuestros vecinos para hacerlo.
Podemos también cuidar el agua cerrando el grifo mientras nos cepillamos los dientes o lavamos los platos sucios, y evitando tirar aceites por el fregadero. El ahorro de energía eléctrica también es vital, así que apague los focos y electrodomésticos que no usa y siempre que pueda prefiera la luz natural. Por último, recuerde que disminuir el uso de químicos, aerosoles y fertilizantes también sirve, es más, si puede eliminarlos mucho mejor. Salvar el planeta ya no es una cuestión de ecologistas y políticos, es un asunto de todos los seres humanos para seguir viviendo y no extinguirnos.