Sedimentos de central Manduriacu afectan al río Esmeraldas

Por: Piedad Ortíz, PROTOS

El río Esmeraldas y varios de sus afluentes, se han visto afectados desde el año 2015, por la evacuación de sedimentos cada seis meses desde la Central Hidroeléctrica Manduriacu, ubicada entre las provincias de Pichincha e Imbabura. Debido a la rapidez e intensidad con que se produce esta evacuación, ha causado la muerte de miles de peces y otras especies de vida fluvial, e inclusive ha ocasionado la afectación a la calidad del agua para consumo que capta y trata la empresa de agua potable de Esmeraldas, Atacames y Rioverde.

Poblaciones de varias comunidades afectadas a lo largo del río, desde Quinindé a Esmeraldas han solicitado a las autoridades medidas urgentes para evitar este grave daño ambiental, sin embargo las evacuaciones de sedimento han continuado. De acuerdo a la Gobernación de Esmeraldas, el pasado 8 de abril se evacuó un millón de metros cúbicos de sedimentos. Nuevamente en las orillas del río se notó la gran cantidad de peces muertos flotando en el agua.

Frente a esta situación, a través de un boletín de prensa, el Comité de Operaciones de la mesa técnica conformada por el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, el Ministerio del Ambiente, la Secretaría del Agua y la Corporación Eléctrica del Ecuador, se informó que se resolvió, el 09 de abril, suspender temporalmente las maniobras de evacuación de sedimentos de la Central Hidroeléctrica Manduriacu. Esta resolución se produjo luego de analizar los resultados obtenidos en los 38 monitoreos de agua que se realizan en varios puntos a lo largo de la cuenca de los ríos Guayllabamba y Esmeraldas, entre los que se encuentran el lugar de la descarga de la Central, El Tortugo, Las Golondrinas, Malimpia en el río Guayllabamba y en el río Blanco, Viche, Chinca, San Mateo y Tachina. Esta suspensión permitiría la recuperación del río para salvaguardar la vida acuática y el abastecimiento de agua a las plantas de Viche y San Mateo.

Sin embargo, el problema de fondo persistiría y preocupa a las comunidades y algunos colectivos como el Colegio de Ingenieros de Esmeraldas, que proponen acciones más contundentes para exigir la atención de las autoridades y evitar la violación de los derechos colectivos de la comunidad esmeraldeña