Por: Hugo Noboa, médico y activista de derechos humanos
La enorme movilización de los pueblos indígenas por los derechos de todos los ecuatorianos contó con amplio respaldo de la población en todo el Ecuador, pero tuvo también detractores, los mismos que siempre los han despreciado.
Entre las personas y colectivos que han apoyado decididamente a los pueblos indígenas en El Arbolito, la Casa de la Cultura, algunas universidades y zonas aledañas, en Quito, se destacan al menos 4 tipos de brigadas:
Las que recogieron y almacenaron insumos como alimentos, agua, ropa, frazadas, medicamentos y artículos de limpieza. Las que prepararon y distribuyeron comida para los manifestantes. Las de salud, que atendieron en puntos fijos y brigadas móviles, diverso tipo de demandas, asistieron con primeros auxilios a los heridos, los trasladaron a hospitales en caso necesario. Y que dieron especial atención a niños, madres y adultos mayores en centros universitarios. Finalmente, y no menos importante, las que contribuyeron con la recolección y disposición de basura, ayudando a mantener la limpieza del entorno.
Todas trabajaron con muchas dificultades, pero con gran compromiso social. Son jóvenes o adultos, a veces familias enteras. Un especial papel de asistencia han cumplido las 5 universidades comprometidas: Central, Católica, Salesiana, Politécnica Nacional y Andina Simón Bolívar.