Ivonne Macias, Comité de Derechos Humanos del Cantón Shushufindi
Los habitantes de la provincia de Sucumbíos también plegaron al paro que se vivió en los primeros días del mes de octubre del 2019.
Cabe recordar que la provincia amazónica de Sucumbíos, en el mes de agosto de este año, ya había realizado una manifestación por el olvido que existe desde el gobierno nacional a esta provincia, la misma que estaba suspendida esperando una respuesta del ejecutivo.
Al no darse ningún resultado, esta provincia también plegó al paro nacional por las medidas económicas adoptadas por el gobierno, las que afectaron a la población ecuatoriana más vulnerable.
En esta medida de hecho existieron muchas vulneraciones a los derechos humanos. La fuerza pública, militares y policías, atacaron a la población lanzando bombas lacrimógenas y ensordecedores; la población devolvió las bombas y se vivió una guerra campal entre militares, policías y población civil.
Existieron desmayados, intoxicados, heridos por impactos de bombas, maltrato por palabras obscenas, gran cantidad de personas asustadas. Existieron 8 personas detenidas, a quienes se logró ponerlas en libertad en medio de la revuelta.
Los habitantes de la provincia de Sucumbíos hacemos responsable de todos los acontecimientos sucintados al gobierno nacional, quien es el único que debe responderle al pueblo de Sucumbíos por su falta de atención en salud, educación, vías y falta de una política pública que garantice el buen vivir.
Lo que se vivió fue una respuesta de la sociedad civil organizada, quien al constatar que mientras la población se sumerge en el abandono, el Estado está entregando los campos petroleros a diestra y siniestra sin importarle la vida de la gente que habita en Sucumbíos.
En la actualidad se encuentran 9 personas detenidas en Quito, entre ellas el Prefecto de la provincia de Sucumbíos, quien a su vez es el presidente de la Asamblea Provincial, a más de un asambleísta. Al parecer, se quiere dejar sin autoridades y representantes a la provincia, se la está sometiendo al silenciamiento, lo cual no permitirá la provincia.
Se espera que todos los detenidos en las manifestaciones, especialmente a los de Sucumbíos, sean liberados de los cargos imputados, en reconocimiento a que no son terroristas, son gente amable y con gran calidad humana.