Por: José Venegas, Cotopaxi Online
En la provincia de Cotopaxi, la preocupación sigue latente, la violencia en contra de la mujer este año ha sido preocupante. Lucía Pérez, activista de derechos humanos de Cotopaxi, manifiesta que es necesario que todos trabajemos para erradicar la violencia contra la mujer.
“Hemos llegado a otro 25 de noviembre más y los resultados creo que siguen siendo, por un lado, muy dolorosos; pero por otro lado, tenemos la esperanza de que hay que seguir trabajando y hay que seguir construyendo. Si bien es cierto, precisamente el 2019 ha sido un año muy cruel. Cotopaxi desde que ha iniciado este año cuenta con 10 femicidas contemplados en la ley. Sin embargo, son 13 mujeres que han sido víctimas de asesinatos. El hecho de que no conste en sus partes que es femicidio, sino muerte violenta o por delincuencia común, es bastante importante y muestra que hay un vacío legal. Son 13 mujeres que están ausentes de sus familias y eso ha pasado solo este año en nuestra provincia.
Hay que recordar también el otro lado de la moneda, las que aún seguimos vivas. Este día es un espacio que no solamente nos invita a reflexionar sino también a evaluar lo que estamos haciendo. Contamos con la Secretaría de Derechos Humanos que ya es un ente rector para aterrizar la ley, porque la ley existe y en ella hay muchos artículos y literales que expresan la realización de campañas de prevención y de erradicación; por tanto, los 16 entes rectores, es decir las 16 instituciones estatales deben estar ligados a ese trabajo. No sabemos en dónde exactamente se encuentran los cuellos de botella que no terminan de avanzar.
Por ejemplo, si vamos al Ministerio de Salud dicen “aquí cumplimos con examinar”, vamos a la Fiscalía General del Estado y dicen lo mismo. Finalmente, todos cumplen, pero si todos lo hacen, entonces por qué estamos tan mal. Se dice que el silencio de los buenos es más doloroso y cruel que toda la maldad que pueda existir.
Es momento de hacer más que una evaluación, se debe exigir el cumplimiento de la ley, de lo que es mandatorio. Por ejemplo, habría que averiguar si el GAD Municipal de Saquisilí ha destinado presupuesto para el 2020, y ver del 10% no tributable cuánto está destinado para trabajar en erradicación de la violencia, cuánto está destinado para trabajar con la población más vulnerable del cantón. Además, tomando en cuenta que aquí no hay concejales mujeres, no podemos hablar de paridad ni de equidad de género, y eso sí es un problema.
Si bien es cierto, el trabajo para erradicar la violencia empieza por la primera escuela, es decir por la familia, pero si en la casa grande no pasa nada en dónde se refleja el trabajo. Necesitamos tomar en cuenta que hay dinero y hay presupuesto para eso y las autoridades deben cumplir no es un favor, es mandatorio.”