Andrea Quijije, Movimiento de mujeres “La Merced”.
Los efectos de la violencia ejercida en contra de niños, niñas y adolescentes causa problemas en la salud integral. Va más allá de su cuerpo y de su mente, pues llega incluso a afectar negativamente su entorno más cercano y el ambiente en el que se desarrollan, generando secuelas a corto, mediano y largo plazo.
Ante esta situación de violencia, la prestación de servicios debe estar basada en una cultura de empoderamiento de las mujeres, de los niños, niñas y adolescentes para garantizar que los servicios partan con enfoque central. Por este motivo, las organizaciones sociales y los grupos de niños, niñas y adolescentes de los diferentes cantones de la provincia manabita están impulsando ordenanzas en sus territorios que puedan garantizar estos derechos.
En Bahía de Caráquez, cantón Sucre, provincia de Manabí, se está implementando una ordenanza sobre la construcción de política pública que garantice que nuestros niños, niñas y adolescentes del territorio estén cuidados y protegidos mediante una ordenanza que prohíba que este grupo prioritario esté, a altas horas de la noche, en las calles de la ciudad.