Por: Wilson Coronel, Radio Chaguarurco Digital
En la zona sur de la provincia del Azuay, las medidas de prevención para evitar el contagio han sido tomadas con nerviosismo y llevan a la ansiedad e incertidumbre. Entre otras cosas, no hay suficiente gas licuado, las tiendas de productos de primera necesidad están desabastecidas, las restricciones de movilidad generan incertidumbre al desconocer hasta cuándo van a durar.
Los gobiernos autónomos cantonales y parroquiales, han implementado las medidas de protección con fumigaciones de los sitios públicos. Las capillas y templos matrices permanecen abiertos, pero no hay celebración de la Eucaristía.
Así, la vida ordinaria se ha convertido en una incertidumbre, hay escasa conciencia del real impacto que produce el COVID-19. Quedarnos en casa ¿hasta cuándo?