Lecciones a aprender de esta crisis

El coronavirus ya entró de lleno en el Ecuador. Se produjo el séptimo fallecimiento, y el tercer caso fue la primera víctima no relacionada con la primera persona que trajo el virus desde España. Los contagiados se acercan a las mil personas. La provincia del Guayas acumula 807 casos. En los próximos días se espera un crecimiento exponencial en el número de contagiados y también un aumento en el número de fallecidos. Cuando lea este editorial sin duda los números serán mayores. Es una lástima que las medidas tomadas por el gobierno resultaron algo tardías considerando que ya se sabía lo que había ocurrido en China, en Italia y España.

Hoy por hoy ya se ha decretado el estado de emergencia, se ha restringido mucho la movilización de la ciudadanía y exceptuando ciertas actividades indispensables, como las relacionadas con salud, alimentación, servicios básicos y seguridad pública, las demás se encuentran suspendidas. Es así como están cerrados una enorme cantidad de locales comerciales de todo tipo y cientos de miles sino millones de trabajadores informales no pueden ganarse su sustento diario.

Esta situación de parálisis económica también esta afectando a países desarrollados europeos y a los Estados Unidos por eso sus gobiernos están movilizando enormes cantidades de recursos para paliar la crisis generada por el coronavirus, España alrededor de 200 mil millones de euros y Estados Unidos 850 mil millones de dólares.

Mientras tanto nuestro país en plena crisis económica, sobre endeudado y con el segundo riesgo país más alto de América Latina no dispone ni de un centavo para casos de emergencia. El gobierno de Correa despilfarró los 7 mil millones de dólares que despectivamente llamó “fonditos” y que otros gobiernos se habían preocupado de ahorrar, justo para situaciones como la que estamos viviendo.

Para completar este tenebroso panorama, el precio del petróleo ha colapsado a un valor tan bajo que su producción, el día de hoy, para el estado ecuatoriano resulta a pérdida.

Otras exportaciones ecuatorianas se han hundido por la baja de la demanda de China y de Europa, nos unimos a una recesión mundial cuando ya estábamos sumidos en una crisis.

En días anteriores vimos con asombro como en Wuhan, China se construyeron en pocos días al menos dos hospitales para atender a miles de pacientes del coronavirus. Aquí, con la enorme escasez de recursos económicos nos preguntamos si el enclenque sistema de salud del Ecuadorno se verá colapsado si llegan a haber miles o decenas de miles de contagiados y cientos de pacientes graves necesiten de cuidados intensivos.

Mientras tanto, todos debemos cumplir disciplinadamente con el aislamiento y las medidas sanitarias recomendadas para tratar de paliar lo que ya es una verdadera catástrofe en el plano económico y humano, y cuyas consecuencias finales son impredecibles.

Que esta experiencia nos sirva para aprender varias lecciones, las mejores medidas son
las que se toman a tiempo, el ahorrar para emergencias siempre es necesario, y la salud
pública se debe fortalecer y proteger.