#OctubreNoSeOlvida: campañas de estigmatización en el paro nacional

octubrenoseolvida

Se cumple un año de las protestas sociales en Ecuador por la implementación del “paquetazo” del FMI en octubre de 2019, protestas que se basaban en el ejercicio del derecho a la resistencia y que con tristeza fueron retratadas por los medios de comunicación poderosos como simples revueltas destructivas, marchas violentas o movilizaciones polarizantes, entre otras expresiones peyorativas, con las que se concretó un plan mediático para desacreditar a los movimientos y actores que impulsaron la protesta, así como para minimizar el descontento social y distraer la opinión pública.
Lo anterior basándose en un ejercicio de selección miope y excluyente de los hechos a relatar como noticias, pero también con un silencio absoluto y ocultamiento de otras realidades en medios como la televisión, pues los canales se limitaban a seguir transmitiendo telenovelas, caricaturas y programas de distracción.
La protesta es un derecho que tenemos para oponernos a las normas injustas cuando nada más queda por hacer, pero la prensa poderosa no solo minimizó el problema de fondo que motivó las protestas, sino que las estigmatizó: de personas campesinas e indígenas que se oponían a que el gobierno profundizará aún más la inequidad económica y social en el país, se pasó a hablar de “indios violentos”, sublevados, revoltosos violentos, vándalos, radicales y extremistas, así como se les invitó “a quedarse en su páramo”.
Pero lo peor, es que luego de un año esto siga ocurriendo, pese a que entidades como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya se pronunciaron condenando las campañas de estigmatización, pues tienen efectos directos en la criminalización arbitraria de las personas que protestan, así como otras consecuencias negativas especialmente para lideresas y líderes indígenas:
Finalmente, la CIDH observa que en varias ocasiones estos procesos de criminalización vienen precedidos y acompañados de campañas de estigmatización. Al respecto, la Comisión advierte el constante uso de medios de comunicación y redes sociales con el objeto de difundir mensajes estigmatizantes y deslegitimadores por parte de autoridades estatales y no estatales en contra de líderes de las organizaciones indígenas o de oposición en las que se les descalifica o asocia con la comisión de delitos.
En numerosas reuniones con sociedad civil, la CIDH fue informada sobre diversas declaraciones del Ministro de Defensa, en las que se asociaría a las organizaciones y movimientos que participaron de las protestas con grupos ilegales, y se les denominará de terroristas y subversivos, al puro estilo de la doctrina de la seguridad nacional, la teoría del enemigo interno y siguiendo las nefastas enseñanzas de la Escuela de las Américas.
No se trata entonces solamente de un desatino periodístico, la situación es más preocupante, pues se pone en evidencia que muchos medios de comunicación ecuatorianos, y sobre todo lo de alcance nacional, hoy más que nunca son dependientes del poder económico y político, sacrificando así su razón de ser y su función social de denuncia.
Por esto, es tan necesario que escuchemos otras voces y que la prensa comunitaria e independiente tengan garantizada su participación y ejercicio de libertad de expresión, gracias a ellos también #OctubreNoSeOlvida.