Rompiendo el cerco mediático

Los actores participantes de un mismo evento no siempre reciben la misma exposición, tal como sucedió durante el levantamiento indígena ocurrido en octubre de 2019 en Ecuador; en donde, la información difundida por los medios de comunicación no era suficiente ni la verídica. Por ello, los medios de comunicación comunitaria se responsabilizaron de visibilizar los abusos hacia las comunidades indígenas.

Julio Charro, fue uno de los colaboradores en el proceso de difusión, desde las organizaciones de base, además ha participado durante más de 13 años como comunicador comunitario voluntario, motivado por la responsabilidad de reportar noticias que los medios tradicionales no cubren. Julio cubrió los 11 días de paro nacional acompañando a organizaciones en su recorrido desde Cayambe hasta Quito. “El propósito era, estar presente, de cerca, ante las dificultades que pudieran suceder contra nuestros compañeros y compañeras, para no perder esa información y poder difundirla ante la opinión pública a nivel nacional e internacional”, según manifestó.

La labor de los medios de comunicación comunitarios se vio obstaculizada por varios factores, entre ellos, la dificultad para acceder a la información porque el gobierno había dado la orden de no permitir el acceso a periodistas al interior de hospitales; las complicaciones tecnológicas para realizar transmisiones en vivo debido a que el gobierno colocó inhibidores de señales en el trayecto de las movilizaciones o en los espacios de concentración.

Por otra parte, los medios de comunicación tradicional se enfocaron en difundir una imagen errónea sobre el levantamiento indígena, desprestigiándolos y vulnerándolos, e inclusive restaron importancia al abuso que recibieron las comunidades indígenas. Esta situación confirmó la parcialidad de los medios de comunicación tradicionales, pero también visibilizó a los medios de comunicación alternativos que están alineados a las organizaciones y los posicionó como una fuente veraz y de relevancia a nivel internacional.

En el 2019 los representantes de los medios comunitarios de Ecuador demandaron un acceso a frecuencias para poder ejercer su derecho a la comunicación. Estos medios trabajan en redes de colaboración. Son actores clave para promover el debate y su misión es construir discursos en medio de una democracia muchas veces restringida.
Según Julio Charro, “la única respuesta, el único espacio que tenemos, son las calles, la movilización social, a través de las distintas metodologías, que en este caso son la comunicación popular, la educación popular y la lucha no violenta que nos caracteriza en nuestras comunidades”.

Este suceso marcó un precedente en la historia del país, desde diferentes ámbitos; fueron días de unión y lucha que no podían ser pasados por alto. El pueblo indígena demostró que, pese a las dificultades, están alegres en su corazón, y que su único miedo es la indiferencia.