Por: Daniela Andino, FIAN Ecuador
La consulta popular en Cuenca realizada el 7 de febrero, dio como respuesta con rotundo sí para frenar la minería en las zonas hídricas. La pregunta decía “¿Usted está de acuerdo con la prohibición de la explotación minera metálica a mediana y gran escala en la zona de recarga hídrica del Río Tarqui, del Yanuncay, del Tomebamba, del Machángara y Norcay?”, según la delimitación técnica realizada por la Empresa Municipal Etapa EP y la opción de respuesta, el sí o no, como respuesta a esto se tuvo un 80% de votos por el sí.
Según Natali Torres, docente de la Universidad de Cuenca y activista en defensa de la naturaleza y los derechos humanos, quien junto a los miembros de Yasunidos Cuenca estuvo cercana a este proceso, señala que “este proceso para Cuenca ha sido histórico porque además tenemos ya algunos antecedentes, hubo ya una consulta que se dio en las parroquias Tarqui, Victoria del Portete en el 2011 sobre este mismo tema; luego fue el cantón Girón en donde con un porcentaje bastante alto se rechazaron las actividades mineras en las zonas de Quimsacocha. Siguiendo esos ejemplos, Cuenca también propuso realizar una consulta popular sobre la prohibición de explotación minera en los ríos de Cuenca, los cuatros ríos más importantes, adicional el Río Norcay que es un río poco conocido, pero de mucha importancia porque nace en los páramos del Cajas y se dirige a la zona costera. Además, es una zona que está afectada por el proyecto minero como es el caso de Río Blanco que está localizado en la parroquia Molleturo.
Entonces vimos la necesidad de realizar esta consulta porque además existen muchas concesiones mineras, existen proyecto bastante avanzados pero que nunca contaron con esa licencia social para iniciar esos proyectos, pero obviamente la licencia social implica la autorización de las comunidades, de la población local, esto no se ha dado. Frente a eso, las comunidades y los diferentes cantones, ahora le tocó el turno de Cuenca, han acudido a las urnas para realizar este proceso democrático que creemos que es una herramienta válida para solución problemas que ya vienen dándose desde hace 20 años atrás debido a la presencia de la minera.
Creemos que la consulta popular es un proceso democrático, un proceso muy válido para resolver este problema y creo que los resultados están ahí y son bastante contundentes. Nosotros el día de las elecciones nos organizamos para estar en al menos en 20 recintos electorales recogiendo todas las actas, en todas las mesas en estos recintos, gracias al apoyo del Centro de Investigaciones de la Universidad Andina Simón Bolívar. Bajo la coordinación del profesor Carlos Larrea, hicimos una simulación de al menos 16 mil votos en el cantón Cuenca y nos arroja un resultado del 80% afirmativo a la prohibición de las actividades mineras.
La tendencia está marcada, el sí gana de manera muy abrumadora y ese es un triunfo bastante fuerte para las comunidades que han enfrentado la minera por más de 20 años, pero también para la ciudad de Cuenca que hoy levanta la voz frente a esta pretendida de instaurar un distrito minero en la zona del Macizo del Cajas. Estamos muy contentos por el resultado, creo que de aquí se abre un nuevo panorama dentro del cantón y también a nivel nacional se pueden replicar este tipo de iniciativas y poner fin a esta actividad que amenaza de manera constante a varias zonas del país.
Respecto a los proyectos mineros que ya están en ejecución, la Corte Constitucional de Justicia establece limitaciones a la consulta, en donde señala que al tener un voto afirmativo mayoritario la consulta, los resultados se aplicarán hacia el futuro. Creo que eso es lo que estaba en discusión y, lo que varios sectores cercanos a la minería han puesto como bandera de lucha para defender sus intereses, pero hay que ser claros, la pregunta sobre si está o no de acuerdo en que se prohíba la explotación minera es clarísima.
La minería tiene diferentes fases, aquí se está prohibiendo una etapa específica de la actividad minera y, en el caso del cantón Cuenca, todas las actividades mineras están ahorita en etapa de exploración; entonces al tener un resultado afirmativo con un porcentaje bastante alto de la población que prohíbe esta etapa de la actividad minera obviamente los resultados se van a aplicar a futuro y los proyectos que están en marcha no van a poder pasar a la siguiente etapa de la actividad minera.
El tema de la consulta tiene aplicaciones jurídicas reales de prohibición y de limitación de la actividad minera en el cantón Cuenca, pero además la respuesta de Cuenca es una respuesta política que afirma que prefiere tener sus ríos limpios, prefiere abrir la llave y tomar agua directamente de la llave, que es una agua considerada como la mejor en el país, y también rechaza este tipo de actividades. Cuenca ha dicho al país que prefiere otro modelo de vida y no es la minería.”
Esta situación y otros antecedentes marcan un precedente en el país, este proceso democrático abre la esperanza a otras comunidades que están muy afectadas por los proyecto mineros.