Lo que debe saber para autorizar el regreso presencial de su guagua

Reconociendo la necesidad de que hijos e hijas se reintegren a las aulas luego de este largo y forzoso aislamiento, sus progenitores no dejan de cuestionarse si es el momento de hacerlo, aun cuando la amenaza sigue presente. Aquí algunos aspectos para reflexionar. 

La autorización de retorno a las aulas se sustenta en el “Plan Institucional de Continuidad Educativa, Permanencia Escolar y Uso Progresivo de las Instalaciones (PICE)” del anterior gobierno, y este se basa en una autoevaluación de la institución educativa, contenida en un formato de 11 páginas. La formulación de cada plan gira en alrededor de 3 pasos (cada uno con una serie de elementos adicionales que deben considerarse):

Paso 1: Plan institucional de continuidad educativa y retorno del personal docente y directivo de cada institución educativa.

Paso 2: El reencuentro progresivo de los estudiantes en las instalaciones educativas.

Paso 3: Plan de continuidad y adaptación.

Ahora bien, el mismo documento establece que si algunas de las condiciones no están dadas, se debe mantener el servicio educativo bajo el plan “Aprendemos juntos en casa”, por lo que consideramos importante que usted conozca dichas condiciones muy importantes, recogidas en un cuestionario de 8 preguntas:

  1. ¿Existe el Plan institucional de continuidad educativa elaborado y concertado con la comunidad educativa?
  2. ¿En este plan se contemplan los mecanismos para asegurar la bioseguridad del personal docente y administrativo de la institución (en algunos casos, vivienda cercana y/o movilización segura)?
  3. ¿Se han identificado las condiciones de agua y saneamiento de las instituciones educativas y se ha elaborado una estrategia para mejorarlas? 
  4. ¿Se han implementado protocolos de autocuidado para el ingreso y uso de las instalaciones educativas (mascarillas, lavado de manos y distanciamiento físico)?
  5. ¿Existe un plan de asistencia presencial que garantiza la distancia física y autocuidado de estudiantes y docentes, priorizando a los estudiantes en mayor riesgo educativo?
  6. ¿Existe un plan de transporte y movilización de estudiantes seguro?
  7. ¿Existe un mecanismo de alerta temprana para detectar y actuar inmediatamente en caso de identificar personas con síntomas de salud vinculados a COVID-19 y un mecanismo de referencia al sector de salud?
  8. ¿Existe información sobre todos los estudiantes del territorio, fuera de la escuela, matriculados y/o de la comunidad, en donde se especifica su opción de aprendizaje (en casa, alternada o presencial)?

Tenga en cuenta que, si la respuesta a alguna de estas preguntas en el plantel educativo de su hija o hijo es NO, las condiciones de presencialidad no están dadas, por lo que NO le pueden ni deben obligar a retornar a las aulas. Además, recuerde que estas preguntas no están considerando la provisión y consumo de alimentos y bebidas con bioseguridad, y que aún no se cuenta con información, ni mundial, ni de país, sobre la vacunación de niñas, niños y adolescentes, por lo que el riesgo de contagio de Covid-19 en su familia aún es una seria posibilidad. Como se dice coloquialmente: ¡que no le vengan con cuentos! Y ¡del afán no queda sino el cansancio!