¡Un embarazo producto de violencia sexual es un horror, no una bendición!

Sonia Rodriguez Jaramillo, CEPAM Guayaquil

En un país como el nuestro se nos ha enseñado que la maternidad es una “bendición”, que siempre debe continuar, no importan las condiciones; pero si importan, una maternidad forzada no es igual al deseo, las condiciones, a decidir en pareja cuando tener un hijo o hija.

Sin embargo, se presiona y se impone a las mujeres, aunque sean niñas, a llevar adelante un embarazo cuando no es eso lo que desean, fueron violadas, invadidas en su cuerpo, su intimidad, su vida.  Por eso, la Ley de Despenalización del Aborto les ofrece la posibilidad de informarse, contar con acompañamiento especializado, tener alternativas, poder decidir. Así podrán construir  su proyecto de vida,  estudiar, cuidar su salud, trabajar, bailar, hacer deporte, enamorarse, ser lideresas,  preparase para hacer una familia a futuro.

Presentar públicamente a una adolescente y a su bebe, es cruel y antiético. Quienes venimos trabajando con niñas, adolescentes, mujeres que han sufrido violencia sexual, sabemos el horror que viven, el trastrocamiento de sus vidas, su cuerpo, su salud, su sexualidad, el aislamiento, malos tratos, nuevos actos de violencia a los que están expuestas. La despenalización del aborto es ley y es un derecho.