Ivonne Macías, Comité de Derechos Humanos de Shushufindi
El día 23 de octubre, en la vía del río Doch y en la comunidad del mismo nombre, en el cantón Shushufindi, provincia de Sucumbios, se suscitó un derrame de petróleo del pozo Cobra 1, en el campo Shushufindi 57, operado por la empresa pública Petroecuador.
Este derrame se dio por la explosión del manómetro que se encuentra ubicado en la tubería por la que fluye el petróleo, de este pozo el petróleo es transportado por tanqueros, por lo que no existen tuberías.
El pozo se encuentra ubicado en la finca de Rogelio Pazuña, y el petróleo que se derramó paso a la finca de Francisca Guamán, quien se percató del derrame al ver que una veta de petróleo salía por sobre la cubierta que protege a las instalaciones que existen en ese lugar. Es te hecho produjo el derrame de una cantidad considerable de petróleo.
Las personas que habitan en este sector han solicitado a las autoridades que recojan todo el petróleo para evitar que contamine la vertiente de agua. El petróleo derramado fue a parar al pantano del cual beben animales como aves de corral, perros y animales salvajes.
Hasta la fecha, solo han limpiado el área del pozo petrolero, pero no se ha iniciado la remediación del pantano, únicamente se han colocado ramas para que no pase el petróleo, pero producto de las lluvias, el petróleo ha sido acarreado hacia las aguas del pantano.
El panorama para las familias de esta zona es sumamente peligroso para su salud debido a la contaminación de las aguas, al mal olor que existe en el lugar y al ruido excesivo que causa la operación del pozo.
A pesar de los reclamos realizados por los pobladores y de la solicitud de que se les dote de agua limpia, las autoridades no prestan atención a sus demandas. Una vez más, se vulneran los derechos de la naturaleza y el derecho que tienen las familias amazónicas a vivir en un ambiente sano.