El peligro de los pesticidas sin regulación en Ecuador

Uno de los problemas ecológicos menos conocido, o quizás más invisibilizado, es el del abuso de pesticidas en la agricultura. No solemos preguntarnos qué contiene lo que tenemos en nuestros platos, pero deberíamos tomar mayor consciencia de que existe una alta probabilidad de que las frutas, verduras y legumbres que comemos, e inclusive el algodón de nuestra ropa, contengan rastros de pesticidas.

Pero el problema no se queda allí, vale la pena recordar que hace casi un año se ponía de manifiesto en este mismo espacio que además las autoridades ecuatorianas no han realizado acciones para que se dejen de usar productos que contienen fipronil, clorpirifós y neonicotinoides, químicos que ya está demostrado son responsables de incontables muertes de abejas y abejorros, invertebrados terrestres, mariposas, aves y murciélagos, entre otras especies.

El peligro de los pesticidas no termina en que la soberanía alimentaria está en riesgo por la muerte de los polinizadores, por la contaminación de las fuentes de agua y por el empobrecimiento de los suelos. Se ha demostrado que los productos que contienen la molécula clorpirifós pueden causar daño neurológico a los menores de edad, en especial en el período de gestación y en niñas y niños de 1 a 2 años, por lo que la salud de las futuras generaciones está en riesgo inminente.

No se trata de una exageración, ni de una mera percepción. Colombia, aunque a regañadientes, cuando menos ya prohibió el uso del fipronil; en la Unión Europea ya se prohibió el uso de productos que contengan los 3 químicos señalados… y en Ecuador ¿hasta cuándo tendremos que esperar?