Sonia Rodriguez Jaramillo, CEPAM Guayaquil
En nuestro país se idealiza la maternidad, se considera que debe ser una experiencia feliz para todas las mujeres.
Se habla de las malas mujeres, “asesinas” por tener derecho a interrumpir un embarazo forzado por violencia sexual; pero cuando una mujer empobrecida tiene un embarazo con complicaciones, no hay insumos, no hay cupo, la familia debe conseguirlo y para un bebé prematuro NO hay
incubadora. Entonces, el periodo de parto se complejiza más y los bebes que no tienen acceso a
incubadora, después de unos días mueren.
Lo más grave, es que este problema no es una excepción, sino que ocurre con frecuencia y desde
hace mucho tiempo. Las autoridades de salud no lo resuelven, el personal se acostumbra a trabajar en esas condiciones; por tanto, se maltrata a las mujeres y se ver morir a los bebes.
Es un derecho de las mujeres decidir cuándo y cuantos hijos tener, y es obligación del Estado facilitar condiciones dignas, respetuosas y seguras para que las mujeres ejerzan este derecho.