Buenos padrinos

Tener “buenos padrinos” es la frase que la sabiduría popular acuña para referirse a aquellas personas que reciben un trato preferencial, privilegiado, incluso si aquello implica tratar a los demás de manera injusta, saltarse los procedimientos establecidos, o violar normas legales. Sin duda, el expresidente Jorge Glass tiene muy pero muy buenos padrinos y aquí le explicamos las razones.

El mencionado exmandatario se encontraba en la cárcel por dos sentencias condenatorias por asociación ilícita para delinquir, cohecho y peculado. Estos delitos responden a que Jorge Glass se apropió de recursos del Estado, y abusando de su posición política y cargo público, obtuvo un beneficio personal injustificado e ilegal de millones de dólares, esto en claro perjuicio de todas y todos los ecuatorianos. Pese a todo esto, acaba de salir libre por la interposición de una garantía constitucional llamada “hábeas corpus”.

Usted se preguntará qué es eso del “hábeas corpus” o traducido “traer el cuerpo”, y no es más que un recurso jurídico muy importante y necesario que tienen las personas para pedir que el Estado o cualquier institución presente físicamente ante un juez a alguien que ha sido ilegalmente privado de su libertad. En este caso se ordena la inmediata libertad de la persona.

El otro supuesto para que tenga lugar el hábeas corpus es que la persona, habiendo sido legalmente detenida, está siendo torturada o su vida e integridad se encuentra en riesgo. Aquí proceden medidas que remplacen a la prisión, pero en ningún caso implica que el delito no exista ni que la persona quede en libertad sin más. Por ejemplo, se puede prohibir la salida del país del involucrado, ponerle un grillete electrónico que dé cuentas de su ubicación, y otras.

Este recurso legal puede ser presentado ante cualquier juez del país “únicamente” cuando se desconozca el paradero de la persona detenida. Este no era el caso del señor Glass, pues es de conocimiento público que se encontraba detenido en la cárcel de Latacunga. Sin embargo, violando toda norma legal, el recurso fue presentado en la parroquia Manglaralto de la provincia de Santa Elena. A renglón seguido, siguieron ocurriendo muchas cosas turbias.

El proceso se resuelve en tiempo récord y en fin de semana, el juez señala que el detenido tiene varios problemas médicos de gravedad, ante lo cual el Estado no se defendió u opuso de forma efectiva ante las manifiestas ilegalidades. El juez de Manglaralto, emitió una boleta brevísima, y sin mayor detalle, ordenó la excarcelación en la que no explica cuáles son las medidas que reemplazarían la prisión del señor Glass, por lo cual actualmente se encuentra en libertad sin medida alguna. Definitivamente el expresidente tiene muchos y muy buenos padrinos.

Creo que ninguna persona en su sano juicio se podría oponer a que un hábeas corpus opere cuando sea realmente necesario. Pero todo indica que esto no ocurrió con el expresidente, que su libertad responde en realidad a acuerdos políticos, cobro de favores y claro, buenos padrinos. Mientras tanto la impunidad campante, ante una justicia que no es tal y que demuestra ser esquiva y complaciente ante los poderosos e influyentes.