El 23 de abril de cada año se conmemora el Día Mundial del Libro y del Derecho de
Autor. La Unesco declaró esta fecha para “promover el disfrute de los libros y de la
lectura”. Esta actividad debe importarnos pues se relaciona con la forma en que
podemos conocer el mundo y formarnos como ciudadanas y ciudadanos, los libros son
las puertas a la educación, al pensamiento crítico, e inclusive, al goce de derechos como
el ocio.
Según la Unesco, la defensa del libro y de los derechos de autor genera beneficios en los
derechos, tales como fomentar la creatividad, la diversidad y la igualdad de acceso al
conocimiento. Pero, además en temas como: “alfabetización, el aprendizaje móvil y el
libre acceso a los contenidos científicos y los recursos educativos…”
La lectura contribuye en el mediano y largo plazo a crear actitudes cívicas, a generar
empatía, ayuda a romper barreras culturales y geográficas, crea un sentido de identidad
y pertenencia, permite que absolutos extraños se conozcan y se entiendan, ayuda a que
las personas no sean fácilmente engañadas, ni caigan en bulos, mentiras y
supersticiones. Inclusive, se ha descubierto que ayuda en la salud de personas con
enfermedades como el Alzheimer, pues permite mantener activos procesos cerebrales
relacionados con funciones cognitivas. Todo esto, dejando sin mencionar el beneficio
evidente que proporciona la lectura, nos informa, nos enseña, nos hace conocer. Como
se puede ver, la promoción de la lectura conlleva sin duda una gran promoción de varios
derechos humanos.
En Ecuador se conmemorará esta fecha con la Fiesta de la lectura. Una iniciativa del
Ministerio de Educación, para promover la lectura en las instituciones educativas del
país durante toda la jornada lectiva, en las fechas en que se ha establecido para los
regímenes Costa-Galápagos y Sierra-Amazonía.
Les invitamos a sumarse a esta iniciativa en sus hogares o en el lugar que prefieran.
Dese la oportunidad de encontrarse con ese libro pendiente. Apague la televisión un par
de horas y encienda su creatividad.