Se requiere fortalecer la gestión del agua en el sur de la Amazonía

Piedad Ortíz

Los cantones de Palanda y Chinchipe, ubicados en la provincia de Zamora Chinchipe, cerca de la frontera con Perú, poseen una gran riqueza de recursos hídricos y exuberante vegetación, sin embargo, su población rural carece de agua apta para el consumo.

Más de 30 sistemas de agua ubicados en los barrios y parroquias dispersas de ambos cantones, cuentan con sistemas de agua que no son manejados adecuadamente y no reciben el tratamiento para potabilizar el agua. Además, las Juntas Administradoras de Agua Potable que manejan estos sistemas, no reciben ningún acompañamiento o capacitación para mejorar su labor, por lo que hay problemas organizativos y de morosidad lo que complica la sostenibilidad del servicio de agua potable.

El Art. 318 de la Constitución de la República del Ecuador dice que “la gestión del agua será exclusivamente pública o comunitaria”. “El Estado fortalecerá la gestión y funcionamiento de las iniciativas comunitarias en torno a la gestión del agua y la prestación de los servicios públicos”. Además, indica que el orden de prelación de uso del agua es “consumo humano, riego que garantice la soberanía alimentaria, caudal ecológico y actividades productivas”. En este sentido, los gestores de agua solicitan atención a sus necesidades y atención e inversión para repotenciar sus sistemas.

La zona de Palanda y Chinchipe posee una intensa actividad ganadera que, si no se realiza de manera adecuada, afecta al bosque al convertir la tierra en pastizales, lo que a su vez perjudica la cantidad y calidad de agua de las fuentes. Diversas organizaciones se encuentran trabajando en este territorio, para promover un cambio hacia prácticas productivas más amigables con el ambiente y lograr que se garantice el Art. 12 de la Constitución “El derecho humano al agua es irrenunciable. El agua es patrimonio nacional estratégico de uso público”.