Maritza Salazar, PRODH Cotopaxi
El crimen de Estado de María Belén Bernal Otavalo, saca a la luz la necesidad de una respuesta de los gobiernos locales, que también son Estado, frente a los altos niveles de violencia contra las mujeres, es una responsabilidad ineludible para frenar la muerte de más mujeres en manos de la violencia machista de la sociedad y del Estado.
En la provincia de Cotopaxi, en donde se registra más del 63% de violencia contra las mujeres; violencia que ha causado la muerte de las mujeres por el hecho de ser mujeres, se implementa desde la Prefectura de Cotopaxi y el GAD Municipal de Salcedo, desde hace cinco años, el programa de la Casa de Acogida Cotopaxi. Alrededor de este espacio de acogimiento, se realiza la sensibilización y capacitación sobre derechos humanos, se ha impulsado además el sistema cantonal de protección de derechos y rutas de atención ante la vulneración de derechos. Sin embargo, el caso de María Belén Bernal Otavalo evidencia que todavía hay mucho por hacer, que la violencia machista nos está ganando la partida.
Es urgente recordar y exigir el cumplimiento de la Ley de Prevención de la Violencia contra las Mujeres, la cual dispone que es responsabilidad el Estado Ecuatoriano, desde todos sus niveles, salvaguardar la vida de las mujeres. Para cumplir con este objetivo son necesarias alianzas, en donde participen las instancias públicas, privadas y comunitarias y esta misión requiere de recursos económicos, que son escasos en los gobiernos locales.
Con mucha tristeza e indignación por las mujeres que siguen siendo asesinadas en el país, pero también con mucha esperanza, informamos que la Prefectura provincial de Cotopaxi desde la Unidad de Derechos e Interculturalidad, con el apoyo de la Fundación Paz y Desarrollo, ha logrado conseguir recursos de cooperación internacional. Se han conseguido alrededor 380.000 dólares para ampliar los servicios de atención a mujeres en situación de violencia en la provincia, ampliar la infraestructura y ampliar las alianzas para frenar la violencia contra las mujeres. Se propone que estas alianzas permitan sensibilizar sobre la realidad de violencia, las consecuencias de esa violencia y generar compromisos para disminuir la violencia, involucrando a todos los actores de la sociedad cotopaxense.
La invitación es a no rendirse, a continuar con acciones a favor de la vida, a reclamar mejor trato, mejores condiciones para que las mujeres y todos podamos tener una vida libre de violencia física, psicológica, sexual, simbólica y patriarcal, violencia que está matando a las mujeres. Debemos exigir a las autoridades inversión en políticas públicas eficaces para frenar la violencia.