Somos un país lleno de riquezas, con inmensa diversidad vegetal, animal, extensas zonas de mar, cadenas montañosas inmensas, playas e islas sin comparación, selvas y bosques únicos, sumado a esto contamos con la existencia de un gran número de pueblos, nacionalidades indígenas, afroecuatorianos y montubios, un cúmulo de tradiciones y culturas que existen y conviven dentro de un pequeño territorio. Sin embargo, todas esta abundancia y nuestro enorme potencial se ven afectados por un mal constante que no podemos superar. Escogemos pesimamente a nuestros gobernantes.
Desde el inicio de nuestra república, allá por 1830 y hasta nuestros días, hemos padecido de todo tipo de gobernantes deleznables: oligarcas que solo pensaban en el beneficio de su familia y amigos, otros que favorecieron únicamente a su región y fomentaron el regionalismo, otros que para generar popularidad fomentaban el conflicto entre hermanos y con otras naciones, también tuvimos gobernantes que desfalcaron al Estado con diversas triquiñuelas, otros que pusieron el beneficio de quienes les financiaron su campaña por encima de quienes votaron por ellos, incluso hemos tenido gobernantes que al llegar al poder hicieron caso omiso del plan de gobierno que fue su plataforma de campaña, también tuvimos gobernantes que vendieron las riquezas del país e hipotecaron nuestro futuro, estamos en el 2022, dos siglos después, más de veinte constituciones luego el escenario ha cambiado muy poco.
Este editorial no solo pretende poner el dedo sobre la llaga e invitarnos a ejercer de mejor manera nuestro derecho al voto para cualquier dignidad de elección popular, sino además pretende motivarnos para que nos involucremos en lo público y asumir de mejor manera nuestros derechos de participación, y así ejercer de la mejor manera nuestras responsabilidades ciudadanas, las cuales en la actualidad no se agota en elegir gobernantes.
Nuestra Constitución señala que las ecuatorianas y los ecuatorianos tenemos los siguientes derechos de participación:
…1. Elegir y ser elegidos.
2. Participar en los asuntos de interés público.
3. Presentar proyectos de iniciativa popular normativa.
4. Ser consultados.
5. Fiscalizar los actos del poder público.
6. Revocar el mandato que hayan conferido a las autoridades de elección popular. 7. Desempeñar empleos y funciones públicas…
8. Conformar partidos y movimientos políticos, afiliarse o desafiliarse libremente de ellos y participar en todas las decisiones que éstos adopten.
Ejerzamos nuestros derechos, generemos el cambio que necesitamos y sobre todo no cometamos los errores del pasado.