Por: Wilson Coronel, Radio Chaguarurco 107.7 FM
Desde el 10 de octubre al 23 de noviembre del año 2022, se celebran las fiestas patronales en el cantón Girón, provincia del Azuay, en honor al “Señor de Girón” o “Señor de las aguas”. Son denominaciones a la imagen del “Cristo crucificado”, incorporado a la fe católica por uno de los conquistadores del “Reino de Quito”, el español Juan de Salinas.
Este personaje mandó a esculpir un hermoso calvario, “Cristo crucificado”, la “Virgen dolorosa” y al apóstol menor “San Juan”. Se dio un litigio por ello., luego de la muerte de Juan de Salinas, en Loja, en el año 1582.
Cuenta la historia que las imágenes fueron distribuidas así: la de la “Virgen dolorosa” a Chaguarurco y Santa Isabel, ubicadas en la villa de San Salvador de Cañaribamba. San Fernando recibe la imagen de “San Juan” y el Girón la del “Cristo crucificado”. A partir de entonces a la imagen del “Cristo crucificado” se le atribuyen milagros en curaciones de enfermedades, lluvias en tiempos de sequía, entre otros. En los últimos 40 años, le piden su protección en los viajes a Estados Unidos o Europa. En este imparable éxodo que vive la población en el sur de Ecuador.
Cabe señalar que el Girón es el cantón con mayor migración. El 60% vive en Estados Unidos por más de medio siglo. Los llamados priostes, quienes gestionan el financiamiento de las diversas actividades, son por lo regular, emigrantes que residen en Estados Unidos.
El lunes reciben la leche, que es entregada por todo el vecindario y que están en torno a la casa del fiesta alcalde o de los incierros derecho e izquierdo, cuyos personajes principales forman del conjunto de 16 que tiene esta tradicional fiesta.
El martes elaboran el queso y el dulce de leche para ofrecer a los devotos y peregrinos. En este ambiente, familias enteras participan en tres lugares distintos, con esta misma dinámica de la solidaridad o el convidar.
El miércoles llevan una réplica de la imagen a la casa de los priostes acompañados de danzantes, grupos de música autóctona y la tradicional banda de pueblo. El sábado se sacrifica al toro, cuya sangre se beben como signo de curación. Todo tiene sintonía con la liturgia que luego se celebra, tanto en la casa de los priostes como en el templo matriz. Y el domingo a las 11 horas, luego de la misa, hay una multitudinaria procesión con la imagen original, culminando el lunes con los juegos de escaramuza, lanzada de caramelos, quema de juegos pirotécnicos en la plaza central.
De esta forma los habitantes, peregrinos, romeriantes y devotos celebran seis semanas de fiesta en uno de los cantones más antiguos de la provincia del Azuay.