Comienza el mundial y desde el PRODH, pese a que queremos que le vaya muy bien a la TRI y no deseamos ser aguafiestas, si tenemos que decirles a nuestros lectores y radioescuchas que, mientras se vive la fiesta del mundial, en silencio y mientras estamos distraídos varios problemas siguen e incluso se agravan:
- La crisis carcelaria que con sus múltiples matanzas lleva cientos de muertos continúa ante la pasividad y falta de soluciones técnicas del Estado. Esto no es cualquier cosa, lo ocurrido en Ecuador en el 2021 y 2022, la violencia y cantidad de muertes y las recurrentes omisiones del Estado no tienen precedentes en la región e incluso en el mundo.
- Seguimos siendo uno de los países con uno de los índices más altos de embarazo juvenil en la región, las políticas de educación sexual y demás políticas relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos han disminuido drásticamente y en este gobierno prácticamente no existen.
- La delincuencia organizada se incrementa a pasos agigantados, analistas internacionales señalan que lo que ocurre en Ecuador es un proceso similar al sufrido en su momento por Colombia y México, países en los cuales el Estado ha perdido el control sobre ciertas regiones de su territorio.
- El presunto femicida de María Belen Bernal sigue prófugo, se presume que su escape de la institución policial y luego de nuestro país, solo pudo producirse mediante complicidad de la propia Policía. Luego del hecho en dicha institución no se han producido reformas o cambios importantes más allá de lo cosmético, incluso las cabezas son las mismas.
- Las cifras de muertes violentas y de femicidios son superiores a la de los años anteriores. Lamentablemente este será uno de los años más sangrientos que haya visto el Ecuador.
- La crisis del IESS se mantiene, algunos estadistas señalan que si seguimos por este camino es posible que esta institución en un futuro muy pero muy cercano no pueda afrontar el pago de pensiones de sus jubilados y, en un estado casi de quiebra, continúe empeorando sus prestaciones hasta un punto insostenible.
- Las cifras de empleo y subempleo se mantienen en cifras alarmantes, mientas varios países de la región parecen recuperarse de los efectos de la crisis provocados por la pandemia, el Ecuador parece tener nula o ninguna mejoría.
- El gobierno continúa haciendo recortes presupuestarios en salud, educación, vivienda y justicia. En un proceso sostenido desde que entró en funciones, el Presidente Lasso y su gabinete han rebajado en millones de dólares los recursos económicos de las instituciones encargadas de promover estos derechos humanos.
Esperamos que todas y todos a quienes nos gusta el futbol disfrutemos del mundial, pero no olvidemos que este catálogo de problemas y muchos otros, siguen sin solución. No nos dejemos ver la cara y exijamos que el Estado y el gobierno trabajen y cumplan con su deber fundamental de velar por nuestros derechos.