En Guayaquil, en el barrio Bastión Popular, se desarrolla un proyecto para facilitar y acompañar la reinserción educativa de adolescentes embarazadas o madres que abandonaron los estudios por diversas causas. Una de las principales causas son los patrones de género, en el imaginario social se piensa que las mujeres no son tan inteligentes, muchas dudan si podrán aprender, o sus familias y ellas no ven otro horizonte que las tareas domésticas, si les toca atender al marido y a los hijos, lo cual limita su desarrollo y el de sus hijos.
El problema se agravó por los efectos de la pandemia del Covid 19, donde el paso a la educación virtual no funcionó para un importante grupo de niños y adolescentes en el país, sin espacios adecuados, sin conectividad, sin teléfonos, computadoras, ni maestros que acompañen para la comprensión de los contenidos y orientación para las tareas.
La adolescencia es un tiempo de vulnerabilidad porque hay muchos cambios y escasos espacios para educación sexual integral donde puedan reflexionar, pensar, analizar, divertirse sin afectar su vida y salud. Nuestro sistema educativo está muy lejano a brindar espacios de reflexión, critica, investigación; pero es el principal espacio de socialización, de compartir información, inquietudes, acompañarse, desarrollar la solidaridad. En esa medida las adolescentes embarazadas o madres deben mantenerse o reintegrarse al sistema educativo, con una mediación que las anime y acompañe, esto es clave para su desarrollo personal y para salir de los ciclos de pobreza, aislamiento y violencia.
El sistema educativo debe mejorar e incluir de manera sistemática educación para la vida, para prevenir el embarazo adolescente, las masculinidades violentas y para facilitar la educación de todos y todas.
Colectivo
PRODH Ecuador
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