La memoria de Hebe de Bonafini y Azucena Villaflor

El pasado 20 de noviembre de 2022, falleció Hebe María Pastor de Bonafini a los 93 años. Fue una de las lideresas más destacadas de las protestas contra el régimen dictatorial que dirigió a Argentina entre 1976 y 1983. Hebe de Bonafini perdió dos hijos y una nuera en la represión y presidió una de las facciones de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, a partir de 1979.

Ella y muchas otras mujeres, se reunieron para conformar la reconocida asociación y se enfrentaron a la dictadura militar por la desaparición de miles de opositores asesinados o encarcelados por motivos políticos. Sus pañuelos blancos, sus movilizaciones y las rondas de las 15h30 todos los jueves en la Plaza de Mayo, las convirtieron en un símbolo internacional de la resistencia y lucha por los derechos humanos.

Para la conformación de esta asociación fue vital el impulso de Azucena Villaflor. Ella se encontraba en el grupo de madres de jóvenes que habían desaparecido y que reclamaban información del paradero de sus hijas e hijos. Al darse cuenta de que vivían problemas similares, pues se encontraban en los mismos lugares clamando por justicia, decidieron unir sus fuerzas. Azucena Villaflor propuso: “Individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo? Cuando vean que somos muchas, Videla tendrá que recibirnos.” Y así el sábado 30 de abril de 1977, catorce mujeres se encontraron en Plaza de Mayo.

Azucena sufrió en su propia persona los horrores de la represión. La secuestraron y desaparecieron el 10 de diciembre de 1977, su cuerpo sin vida, junto con el de otras personas, apareció el 20 de diciembre en una de las playas de la Provincia de Buenos Aires. Su muerte ocurrió durante uno de los “vuelos de la muerte”, pero en ese momento fue enterrada como NN. Solo hasta el año 2003 se exhumaron sus restos y en 2005 se le identificó.

El legado de ambas mujeres en la lucha por los derechos humanos es innegable. En este editorial quisimos hacer un breve homenaje a su memoria, pues, aunque muchos hijos e hijas argentinos siguen sin aparecer, su resistencia contra la injusticia y su trabajo permitieron que muchos otros sí aparecieran, así como que actos deleznables del régimen dictatorial no quedaran en el olvido y la impunidad. Paz en sus tumbas.