Por: Cristian Roberto Borja Calahorrano, Ola Stereo Cumanda 101. 5 FM
De acuerdo a Ellen MacArthur Foundation (2016), desde 1964 la producción de plásticos se ha multiplicado por veinte, alcanzando 311 millones de toneladas en 2014, y se espera que se duplique en 20 años y casi cuadruplique para 2050.
El concepto de economía circular se fundamenta en los conceptos desarrollados por la escuela ecologista, y es portadora de una propuesta de un cambio al paradigma “reducir, reutilizar y reciclar” por una transformación más de fondo y duradera, que disminuya el impacto causado por las actividades humanas sobre el medio ambiente.
La economía circular se basa en tres principios: 1. Conservar y mejorar el capital natural controlando las existencias finitas y equilibrando el flujo de recursos renovables, 2. Optimizar los rendimientos de los recursos haciendo circular los productos, los componentes y los materiales en uso a la máxima utilidad en todo momento tanto en ciclos técnicos como biológicos, 3. Fomentar la efectividad del sistema evitando o eliminando las externalidades negativas, como la contaminación del agua, aire, suelo y acústica, el cambio climático, las toxinas, y efectos negativos para la salud relacionados con el uso de los recursos.
No hay soluciones mágicas, el modelo tradicional es la solución simple, la economía circular implica innovación, creatividad, inversión. Es necesario identificar nuevas oportunidades de negocio y cubrir los retos a través de la cadena de valor, diseñando estrategias exitosas que minimicen el uso de recursos y energía. Se debe cambiar el paradigma del consumo, alargar los ciclos de vida de los productos, su reuso y posibilidad de reparación. Es necesario cambiar viejas prácticas empresariales como “la obsolescencia programada”. El planeta nos pide conciencia y una pausa, nos pide que le dejemos respirar.