Celebremos el Día Mundial de la Radio

El 13 de febrero se conmemora el “Día Mundial de la Radio”, esta celebración se debe a
la iniciativa de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), instituciones que en 2012 emitieron una Resolución que busca reconocer,
proteger y promover este importante medio de comunicación social.

La ONU expresa que la radio tiene una capacidad única para transmitir universalmente
ideas, y sobre todo para transmitir valores éticos vinculados con los derechos humanos,
la dignidad humana, la libertad, la igualdad y la solidaridad. Así señalan por ejemplo,
que la radio es un medio efectivo para alcanzar la paz entre las naciones: “… puesto que
las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde
deben erigirse los baluartes de la paz”.

En efecto, la radio es un medio masivo de comunicación de ideas, uno de los más
importantes que existen y todavía vigentes. Como bien lo destaca las Naciones Unidas
la actividad radial guarda estrecha relación con el ejercicio de varios derechos humanos,
entre ellos: la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho a la
comunicación, es decir el derecho que tienen todas las personas manifestar y recibir
ideas.

Las Naciones Unidas consideran fundamental que se respeten ciertos principios
fundamentales respecto a los medios radiales, por ejemplo el gozar de suficiente
independencia en sus labores, así como también el pluralismo y la diversidad de los
medios de información y de los contenidos que se transmitan. De tal manera que las
radios sean la representación de la voz libre del mayor número de personas y de la
mayor cantidad de grupos y colectivos de las más variada índole (hombres, mujeres,
adultos, adultos mayores, jóvenes, niñas y niños, diversidades sexuales, personas
indígenas y afroamericanas, personas con discapacidad, personas en movilidad
humana), seguidos de un largo etcétera.

Sin embargo, en la actualidad la radio enfrenta difíciles retos, quizá los más
complicados de ellos es la mercantilización de la actividad radial y el aglutinamiento de
frecuencias radiales en muy pocas manos. Lo dicho aplica al contexto ecuatoriano como
al de la gran mayoría de países en el mundo, en los cuales la radio dejó de ser una caja
de resonancia de la sociedad para pasar a ser el medio de difusión de los proyectos y productos de solamente unos pocos, lo cual ha incidido directamente en la calidad de la
información que se difunde.

En el mismo sentido, pensemos en como luego de casi quince años de expedirse la
Constitución de Montecristi, todavía este mandato legal se sigue incumpliendo:
“Artículo. 17.- El Estado fomentará la pluralidad y la diversidad en la comunicación,
y…. garantizará la asignación, a través de métodos transparentes y en igualdad de
condiciones, de las frecuencias del espectro radioeléctrico, para la gestión de
estaciones de radio y televisión públicas, privadas y comunitarias, así como el acceso a
bandas libres para la explotación de redes inalámbricas, y precautelará que en su
utilización prevalezca el interés colectivo.”

Celebremos el día de la radio pero al mismo tiempo exijamos una radio libre, plural y
democrática y con mejores contenidos informativos.