Elecciones y populismo vs delincuencia

Sonia Rodriguez Jaramillo, CEPAM Guayaquil

El escenario electoral estuvo plagado de discursos populistas, engañosos, ofrecieron todo, pero no
presentaron propuestas argumentadas, sustentadas, ni explicaron con qué recursos lo cumplirán.

Guayaquil se ha convertido en una de las muestras más brutales de las inequidades en este país.
Sectores, personajes con riqueza, mansiones, lujos y corrupción desde las autoridades y sus amigos a quienes no se investiga ni sanciona.

Mientras tanto, en las llamadas “zonas más conflictivas” el saneamiento ambiental, la pavimentación, el empleo, el acceso a la educación, a la salud y la alimentación son precarias, “nos acostamos sin comer” dicen sus pobladores. Sin embargo, son noticia de todos los días la violencia, el sicariato, la muerte, extorsionar a los habitantes, violentar sexualmente a mujeres de todas las edades.

Las autoridades hablan de incrementar las penas, comprar más armas; sin enfrentar las causas
estructurales. Cada vez más, los adolescentes con menos edad, son convocados a convertirse en
delincuentes, ahí está el poder, el dinero, acceder a objetos preciados por el mercado o para apoyar la sobrevivencia de las familias. Es que no tienen oportunidades diferentes, el Estado no las ofrece; pero los candidatos con sus ofertas engañosas no proponen cambios estructurales y urgentes.