Diocles Zambrano
Desde los años 70, Orellana está siendo diezmada por la extracción de recursos naturales no renovables y sus habitantes han visto como se destruyen sus ríos, lagunas, esteros y suelo. Inicialmente la destrucción fue a causa de la extracción de madera, luego con la explotación del petróleo y luego con la palma aceitera. Actualmente el problema se da a causa de la extracción de oro por la minería legal e Ilegal a cielo abierto, por empresarios “desconocidos “que a vista y paciencia de propios y extraños siguen destruyendo los ríos y bosques de la provincia y nadie dice nada.
La provincia de Orellana tiene una población de más de 160 mil habitantes, el cantón Francisco de Orellana con su capital provincial, la ciudad de Orellana, tienen más de 76 mil habitantes. Está rodeada de 3 grandes ríos como el Payamino, el rio Coca y el majestuoso rio Napo, que muchas veces han inundado la ciudad, pero hoy no tienen de donde extraer agua para su potabilización. Todos los ríos y esteros están contaminados y la población sigue muriendo por enfermedades incurables como el cáncer y la leucemia, y no hay autoridad que haga respetar sus derechos.
Es por esto que las organizaciones de la sociedad civil han empezado a organizarse y a realizar plantones los días lunes. Al principio fue el Vicariato Apostólico de Aguarico, luego se han ido sumando otras organización como la Fundación Alejandro Labarka, el Comité de Derechos Humanos de Orellana, la Red de Lideres Ángel Shingre, la Unión de Afectados por Texaco, el Consejo de defensoras y defensores de Derechos Humanos y de la naturaleza. Juntos continúan con estas protestas pacíficas pero enérgicas, pidiendo a las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto.
El último plantón se realizó este día lunes 20 de febrero de 2023, en donde el padre Pablo Gallegos manifestó que se seguían realizando estos plantones y que se espera que toda la sociedad civil organizada de la provincia de Orellana se junte para hacer ver el rechazo a estas violaciones a los derechos humanos