Piedad Ortíz, PROTOS
El pasado 4 de junio, en la provincia de Esmeraldas una lluvia de cerca de 12 horas provocó el
desbordamiento de varios ríos en los cantones Quinindé, Esmeraldas, Atacames y Muisne.
Muchos asentamientos poblacionales cercanos a los ríos sufrieron inundaciones que llegaron a
cubrir hasta 3 metros por encima del suelo. De acuerdo con datos oficiales del COE provincial
de Esmeraldas, hay 11700 personas afectadas, 2800 viviendas, cinco centros de salud dañados
y 21 centros educativos destruidos. Como consecuencia adicional, la mayoría de los
damnificados han perdido absolutamente todos sus enseres domésticos, ropa y útiles
escolares, además de no poder ocupar sus viviendas, los que aún tienen la edificación en pie.
Óscar Castillo, morador de uno de los sectores afectados, nos relata cómo ocurrió la
inundación y cómo está hasta el momento.
A nombre de los damnificados, hacemos un llamado de solidaridad para que se brinde ayuda,
mediante la donación de alimentos no perecibles, ropa y zapatos en buen estado para niños y
adultos, detergente, material de aseo para las personas y para el hogar, agua embotellada,
útiles escolares y hasta mobiliario básico. En varias ciudades hay centros de acopio de las
donaciones, o pueden hacerse llegar a instituciones de Esmeraldas como el Vicariato
Apostólico, las alcaldías de los cantones afectados, la gobernación, entre otras.
El impacto de las lluvias ha sido muy fuerte en la provincia de Esmeraldas, cuya población
afectada necesita una atención urgente de las autoridades pertinentes en garantía de los
derechos fundamentales, particularmente de la población más vulnerable.