¿Por qué necesitamos un Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez?

La ONU declaró que el 15 de junio de cada año se conmemore el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Con ello busca generar mayor conciencia, así como espacios para la denuncia del maltrato, abuso y sufrimientos que viven muchas personas mayores de 65 años en el mundo.

Es un tema de especial preocupación, pues se trata de una población que las sociedades suelen invisibilizar, debido a que las relaciones a todo nivel – público, privado, doméstico- se ven permeadas por el estereotipo de la edad, o edadismo como se lo ha denominado. Este consiste en que a las personas mayores se les considere como improductivas, una carga, e inclusive, que ya no tienen autonomía, ni independencia. Nada más alejado de la realidad.

Este estereotipo debe ser combatido, pues genera distorsiones no solo en la vida cotidiana de las personas, sino en el goce de sus derechos. Piensen por ejemplo en situaciones habituales como una la consulta médica. ¿Les gustaría que la o el médico les ignore y solo hable con la persona que les acompañe? ¿Qué les oculte información y no les explique a ustedes qué está pasando con su cuerpo? Y qué tal si vamos al campo de trámites legales ¿Les gustaría que, en una notaría, entidad pública o en un juzgado les hagan volver porque no van en compañía de alguien joven que sí entienda?

Las personas mayores siguen teniendo el derecho a vivir su vida con autonomía. No debemos confundir la disminución de algunas capacidades con la pérdida de autonomía o de la independencia. Sobre este tema vale la pena recordar la diferencia que explica la Organización Mundial de la Salud: “la capacidad intrínseca como la combinación de todas las capacidades físicas y mentales con las que cuenta una persona, incluidas las psicológicas. La capacidad funcional es la combinación e interacción de la capacidad intrínseca con el entorno donde habita la persona.”

Y sobre este último aspecto, el entorno, es indispensable recordar que somos todos los miembros de la sociedad quienes generamos las barreras, pues con nuestras actitudes podemos tanto discriminar, maltratar y excluir, como incluir y tratar bien. Por ello necesitamos conmemorar fechas como el 15 de junio, pero también, para que, en el futuro cuando seamos adultos mayores, recibamos ese buen trato.