Las consultas populares por la vida del Yasuní y la vida del Chocó Andino

Además de las elecciones anticipadas de presidente, vicepresidente y asambleístas, en el
mes de agosto se realizarán dos consultas populares, la que se refiere a eliminar la
explotación petrolera en el ITT del Yasuní y la que busca prohibir la explotación minera
en el Cantón Quito, concretamente en el Choco Andino.

La explotación del petróleo en el ITT empezó luego de que Rafael Correa montó todo
un show, según el cual el mundo le falló al Ecuador al conseguir menos del 10% de los
recursos que permitirían dejar el petróleo del ITT bajo tierra. Según su versión, por este
motivo con el dolor del alma, se debía empezar inmediatamente la producción.
Imágenes satelitales tomadas antes de esa decisión, mostraban carreteras en avanzado
estado de construcción dentro del ITT, revelando la farsa montada por Correa y su
gobierno.

Si embargo, el colectivo Yasunidos, formado mayoritariamente por jóvenes, impulsó la
realización de una consulta popular en favor de la no explotación del petróleo en el ITT
en 2014, presentando 700 mil firmas al CNE, dirigido en ese entonces por Domingo
Paredes, fiel servidor del gobierno de Correa. Paredes decidió que la mayoría de las
firmas no eran válidas y no dio paso a la consulta. Recién en el 2019, el CPCCS
resolvió que el CNE violó los derechos de participación de miles de personas al anular
arbitrariamente sus firmas, entonces la consulta sí podía llevarse a cabo.

Numerosas voces, incluidas las del gobierno de Guillermo Lasso, empresarios,
trasnacionales petroleras y “expertos” en temas energéticos se han expresado en contra
de la posibilidad del refrendo y, sobre todo, de la posibilidad de que gane la opción de
suspender la explotación petrolera en el ITT. Argumentan que el Estado dejaría de
percibir varios miles de millones de dólares, dificultades para desmantelar la
infraestructura y que el territorio quede a merced de mineros y madereros ilegales.

Para ellos es más importante el presupuesto que la vida. El ITT es la zona más
biodiversa por kilómetro cuadrado del planeta, que incluye cantidad de especies
animales y vegetales y además de ser el hogar de pueblos no contactado y en
aislamiento voluntario. ¿No es esa la verdadera riqueza? ¿Acaso los derechos de la
naturaleza no están reconocidos en la propia Constitución del Ecuador al igual que los
derechos a la vida, la salud y la cultura de todos los ciudadanos? Todos los gobiernos
insisten en seguir con el extractivismo que destruye la naturaleza, la contamina y atenta
contra la vida.

En el Ecuador, es hora de que los gobiernos piensen e implementen otras formas de
desarrollo que respeten al ser humano y a la naturaleza, en un momento que la demanda
de hidrocarburos tiene los años contados.

Apoyemos la opción de las consultas que promueven el respeto a la vida del Yasuní y el
Choco Andino, ecosistemas únicos y en serio riesgo de desaparecer si en la consulta el
pueblo ecuatoriano opta por permitir el extractivismo.