La Guerra de Israel y Hamás. Un conflicto de larga data siempre latente

El conflicto israelí-palestino se inicia con la llegada de colonos judíos al territorio de
Palestina, entonces bajo dominio de Gran Bretaña, hace más de un siglo. Se basa en un
sistema de opresión colonial por parte de Israel que ha establecido un verdadero
sistema de apartheid en contra del pueblo palestino, inaceptable desde un punto de
vista democrático, de los derechos humanos y del derecho internacional. En este, el
estado de Israel es el opresor y los palestinos los oprimidos. El estado judío nunca
tuvo interés en una solución equitativa con los palestinos.

Desde 1948, Israel ha ocupado el 78% del territorio de los palestinos por la fuerza, a
sangre y fuego, destruyendo las viviendas y los bienes de los palestinos y estableciendo
colonias judías en esos territorios. Como consecuencia 2,3 millones de palestinos
sobreviven en campos de refugiados y cerca de 2 millones se apretujan en apenas 365
kilómetros cuadrados de la franja de Gaza, que sufre constantes bombardeos por parte
de las fuerzas de Israel dando como resultado en muertos, heridos y mutilados
palestinos, la mayoría de ellos civiles no armados, incluyendo niños, ancianos y
mujeres. Las rebeliones populares de palestinos (intifada) contra la opresión y
ocupación han sido numerosas a lo largo de la historia, saldándose con un número de
víctimas palestinas siempre mucha mayor que la de israelíes.

Preciso es recordar que el grupo islamista armado Hamás, opositor al grupo palestino
laico de Al Fatah del presidente de la autoridad palestina Mahmoud Abbas, que
gobierna en Cisjordania, fue hasta hace poco y por largo tiempo apoyado con fondos
de Israel con el objetivo de mantener la división entre palestinos e impedir la
declaración de un Estado palestino. Divide y vencerás. En la portada de un diario
israelita se lee: “Netanyahu (primer ministro israelita) apoyó a Hamás. Ahora ha
explotado en nuestras caras.”

Netanyahu ha declarado la guerra a Hamás y ya los muertos se cuentan por miles en
una escalada de terror que no se sabe hasta donde pueda llegar. La mayoría de los
muertos serán palestinos y civiles, tal como ha ocurrido desde hace décadas en un
conflicto siempre latente sin señales de acabar.