CARTA ABIERTA PLATAFORMA DE LA CONDONACIÓN DE DEUDAS

Ecuador, 19 de diciembre de 2023 

Señor Daniel Noboa, PRESIDENTE DE LA REPUBLICA. 

Señor Henry Kronfle, PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA NACIONAL.  

Señor Antonio Guterres, SECRETARIO GENERAL DE NACIONES UNIDAS. 

Compañeras y compañeros DIRIGENTES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES DE ECUADOR.  

Compañeras y Compañeros DE LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS Y DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.  En sus Despachos. – 

La Plataforma por la Condonación de las Deudas con la Banca Pública de Ecuador agrupa a centenares de familias de varias  provincias del país, vinculadas a la pequeña agricultura y a sostener la seguridad alimentaria de nuestro pueblo. Somos pequeños  propietarios de unidades agrícolas, jefas y jefes de familia, que fuimos afectados por medidas económicas promulgadas por los  dos últimos gobiernos de turno, por la paralización económica producida por la pandemia y por decisiones políticas como la  eliminación de la Unidad Nacional de Almacenamiento, el encarecimiento desmedido de los insumos agrícolas, el abandono de  las políticas sociales de desarrollo de la población rural, el deterioro acelerado de la educación y la salud públicas y la seguridad  social campesina. Somos también parte de una profunda crisis nacional atravesada por la violencia, el sicariato, la extorsión, el  desempleo y la falta de oportunidades, sobre todo para nuestros niños, niñas y jóvenes. Muchos de nuestros hijos e hijas han  emprendido el éxodo hacia el Darién y el Norte, abandonando sus familias, para huir de la desventura y desesperanza. 

La gran mayoría de nosotros, que debemos a la banca pública sumas menores a 10.000,oo dólares con sus correspondientes  intereses y gastos de ley, estamos sometidos a una presión coactiva por parte de los acreedores que pone en peligro la ancestral  propiedad de nuestras pequeñas fincas. El que nuestras propiedades pasen a poder de la banca pública significaría la huida  territorial de miles de ecuatorianos hacia el desarraigo y la nada, con las consiguientes derivaciones de violencia y desplazamiento  social, además del menoscabo de nuestros derechos humanos y constitucionales; esta medida, llevaría a empeorar la nutrición  de grandes masas urbanas. Denunciamos que quienes están detrás de nuestros pequeños fundos son oscuros intereses  seudoempresariales que desean concentrar sus propiedades para retornar a un régimen de latifundio y gamonalismo. 

Ecuador es testigo, cada 5 años, más o menos, que los grandes grupos empresariales y oligárquicos, con pretexto de la coyuntura  económica, usan al régimen de turno para declarar la remisión, rebaja o condonación de ingentes sumas de sus deudas con el  Estado, en nombre de “la prosperidad, el bien común o el futuro”. Ese mismo derecho nos asiste en esta oportunidad. Hemos  pedido la condonación de las deudas agrícolas menores de 10.000,oo dólares, que será un reconocimiento nacional a nuestro  aporte sacrificado a la canasta alimentaria nacional, a nuestra situación de pobreza extrema y a nuestro derecho de  sobrevivencia. Esta condonación es fruto de una larga lucha junto al pueblo ecuatoriano, a las organizaciones indígenas y  campesinas, de cumplimiento de los acuerdos nacionales y debe ser plasmada mediante un Decreto Ejecutivo. Nuestras familias  siempre han honrado su palabra y sus deudas y nuestras comunidades seguirán siendo sujetos de crédito, pero este instante  requerimos de la solidaridad nacional, para continuar produciendo alimentos para todas y todos.  

Quisimos que nuestro derecho sea incluido dentro de la ley Económica Urgente enviada por la función Ejecutiva. La Asamblea  Nacional no atendió nuestro pedido y cayó, como la mayoría de demandas populares, en saco roto.  

El señor Presidente de la República debe suscribir el respectivo Decreto Ejecutivo y proceder a solucionar nuestro justo clamor.  Llamamos a las fraternas Organizaciones Sociales a pronunciar su voz de apoyo. Alertamos a las Organizaciones Defensoras de  Derechos Humanos sobre la integridad de nuestros dirigentes y bases. Ponemos en conocimiento de la Organización de Naciones  Unidas y de las embajadas de los países amigos, nuestra situación y reclamo. Declaramos nuestra resolución a continuar la lucha,  heredada de nuestros antepasados, para defender nuestra Tierra, nuestra Libertad y nuestra Dignidad.  

POR LA PLATAFORMA, 

Eco. César Pérez Roca,  

COORDINADOR GENERAL.