Editorial

En el mes de marzo, el gobierno del presidente Daniel Noboa firmó en el Canadá acuerdos por 4800 millones de dólares para inversión minera en seis proyectos en el Ecuador. El gobierno se felicitó por estos acuerdos que, según afirma, impulsarán el crecimiento económico y la generación de empleo en el Ecuador.

Lo que no dice el gobierno es que son seis proyectos de megaminería y que ésta es la más depredadora de todas las actividades humanas y que luego de que las empresas explotan al máximo el recurso y obtienen pingües ganancias, no solo quedan pocos réditos para el país, sino que se destruye el medio ambiente, la flora y de la fauna, los cultivos de los campesinos y se contaminan y envenenan los ríos y fuentes de agua. Por algo, en consulta popular los ciudadanos de Costa Rica prohibieron la megaminería en su país, luego de vivir en carne propia sus nefastas consecuencias.

Hay actualmente dos grandes proyectos de megaminería operando en el Ecuador: Mirador, explotada por la empresa china Ecuacorriente S.A. y Fruta del Norte, a cargo de la canadiense Lundin Gold. Los dos proyectos están ubicados en el sur de la Amazonia. Ambas empresas obtuvieron en las 2023 utilidades superiores al 45%, cuando una utilidad del 15% ya se considera muy alta. Ecuacorriente S.A. fue la empresa que mayores utilidades obtuvo en ese año en el país: 1180 millones de dólares. En lo económico, los contratos con estas mineras han sido completamente lesivos para el país. Y también en lo ambiental.

Entre los acuerdos firmados en Canadá está el proyecto La Plata, ubicado en Palo Quemado, cantón Sigchos, provincia de Cotopaxi. Son dos mil hectáreas concedidas a la empresa canadiense Atic. Está zona está militarizada y los comuneros hace poco fueron agredidos por la fuerza pública, provocando más de 20 heridos, uno de ellos se debate entre la vida y la muerte. Setenta comuneros de Palo Quemado y vecina Las Pampas están detenidos, acusados de terrorismo por la Fiscalía, tal como si fueran miembros de grupos de delincuencia organizada.

Los pobladores protestaron en contra de la consulta previa que el gobierno pretende se realice en la zona para que la empresa Atic inicie la explotación minera. La consulta se basa en un manual emitido por el ministerio de Energía. Los comuneros de Palo Quemado (ni de ninguna comuna con proyectos megamineros) nunca fueron consultados en la redacción del manual ni en su aprobación. Los afectados reclaman sobre varios contenidos del manual como plazos de las decisiones y el consentimiento previo.

Por eso sus protestas que han sido fuertemente reprimidas por orden del gobierno de Noboa, al servicio de los intereses de una transnacional extranjera y no de la gente pobre de nuestro país.