Los precandidatos para las elecciones presidenciales del 2025

Existen diecisiete precandidaturas para las elecciones presidenciales del 2025. Ese número resulta no solo excesivo sino un insulto a la inteligencia y a la dignidad del pueblo ecuatoriano. La gran mayoría de esos binomios (solo dos encabezados por mujeres) alcanzará menos del 2% de los votos en la primera vuelta, evidenciando su escasa representatividad e improvisación. Sin embargo, permitirá que se satisfagan sus egos (incluyendo el incluir haber sido candidat@ en la hoja de vida), y no menos importante, obtener el financiamiento mediante el Fondo de Promoción Electoral de alrededor de 700 mil dólares por binomio y que en la práctica no se restituyen al fisco por una tramposa redacción del artículo 223.1 del Código de la Democracia.

En los hechos, los dueños de los partidos o los que circunstancialmente los dirigen deciden a dedo quienes son l@s que serán candidat@s. En otros casos, el dueño de un partido lo alquila a otros políticos, aprovechando de que se encuentra inscrito en el CNE y que puede participar en las elecciones. Las primarias, en lugar de ser un espacio donde participen varios contendientes, solo sirven para confirmar una decisión ya tomada. Con mucha caradura, varios personajes señalaron su intención de ser candidatos a la presidencia de la República antes de que se hayan desarrollado las mentadas primarias.

Los partidos de la llamada izquierda, Partido Socialista, Pachakutik, Unidad Popular y Revolución Ciudadana (RC) se reunieron para intentar lograr una alianza y establecer una candidatura única. No se obtuvo ningún avance. Más bien, el propio Correa se quitó la máscara de “izquierdoso” afirmando que “RC tiene mayor empatía con la derecha nacionalista honesta que con falsas izquierdas garroteras de la oligarquía” y que su movimiento no está dispuesto a la unidad de la izquierda a toda costa. Los representantes de los demás partidos reunidos recordaron también la persecución, amedrentamiento, agresiones e incluso encarcelamiento que sufrieron vari@s de sus militantes durante el gobierno de Correa.

En lo que se puede llamar el centro y la derecha, hasta ahora tampoco se han producido diálogos o acercamientos entre los distintos partidos. La presencia de un mayor número de candidatos favorece al actual presidente y candidato Daniel Noboa. A pesar de sus logros paupérrimos en la lucha contra el crimen organizado y de que con las medidas su gobierno ha hundido al país cada vez más en la crisis económica y en la falta de empleo, sigue teniendo un apoyo considerable, y es, hoy por hoy, el candidato más opcionado a ganar las elecciones del 2025.

Diecisiete precandidaturas no es sinónimo de más democracia ni de diversidad ideológica sino de polarización e ingobernabilidad. El aventurerismo político, los partidos de alquiler y los candidatos improvisados, en algunos casos sin ninguna militancia previa en el partido por el que corren, evidencia lo desvalorizada que está la democracia en el país.