Arrimar el hombro

Con frecuencia las y los ecuatorianos escuchamos frases como estas en los medios de comunicación, discursos políticos, intervenciones de empresarios y cadenas nacionales: “Es necesario ponerse la camiseta”; “Toca arrimar el hombro”; y, “Debemos ajustarnos el cinturón”

Bajo esta línea de razonamiento nos han dicho desde el gobierno pero también desde las grandes empresas y empresarios, que el pueblo debe costear nuevos impuestos o pagar una mayor cantidad, pagar más por la canasta familiar, trabajar más horas, jubilarse en más años y en general renunciar a derechos humanos.

También nos han dicho que tengamos paciencia, aguantemos bastante y agachemos cabeza, que solo de esa manera superaremos las crisis que nos aquejan, la crisis económica, la crisis de salud, la crisis laboral, la crisis educativa, la crisis energética, y muchas otras crisis que aparecen todas las semanas y siguen apareciendo.

Ante este escenario nosotras y nosotros como parte de las y los ciudadanos nos preguntamos: ¿Y si en esta ocasión la crisis no se aborda pidiéndole sacrificios a los más débiles, a los más pobres a los más jodidos? ¿Y si en esta crisis responden los que más ganan, los que más tienen y los que ostentan el poder? Aquí le damos un par de ejemplos de que ellos los poderosos también podrían arrimar el hombro.

Y si las grandes empresas garantizan la estabilidad laborar de sus trabajadores, reconociendo su esfuerzo. Y si el gobierno ejecuta todo su presupuesto, controla la corrupción y gestiona mejor sus ingresos, rindiendo cuenta por cada dólar.

Y si las empresas telefónicas nos rebajan las facturas por nuestros planes celulares ya que la gran mayoría del día no tenemos internet y es muy difícil hacer llamadas. Y si el presidente, nuestros asambleístas y en general los servidores públicos jerárquicamente superiores dejan de viajar por el mundo con nuestro dinero.

Y si las grandes empresas que siempre tienen ingresos y jamás pérdidas pagan más impuestos en lugar de poner esa carga en la clase media Y si nuestros políticos sirven al pueblo, crean normativa, hacen política pública, en lugar de andar entretenidos peleándose entre ellos o haciendo tiktoks.

Sería otra realidad, sería otro escenario pero como siempre, quienes todo lo tienen todo lo quieren, no ceden ni una centésima, no se ponen la camiseta de pueblo no se ponen en el lugar de los otros ni por asomo, no arriman el hombro ni un poquito y solamente engordan inflando su cintura y cinturón. Pero todavía estamos